El profesor ideal
según egresados de bachillerato


El profesor ideal
según egresados de bachillerato
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La docencia es una tarea compleja, en la que el profesor puede asumir diferentes roles y adoptar enfoques diversos respecto a la enseñanza, de acuerdo con el modelo educativo de cada país; pero ¿qué piensan los alumnos egresados de bachillerato sobre el profesor universitario ideal?, ¿qué desearían del docente que les impartiera clase en la universidad?
     Para acercarnos a la respuesta, hemos analizado las preferencias en estudiantes de España y México, teniendo como criterios: características personales, profesionales, sistemas de evaluación, utilización de TIC y tutorías.

La educación universitaria es una prioridad, tanto en países desarrollados como en los que se encuentran en desarrollo, y resulta esencial conocer la opinión de los receptores de esta educación (los estudiantes), en aspectos tan relevantes como las características personales y profesionales de los docentes, los sistemas de evaluación, la incorporación de tecnologías de la información y comunicación (TIC), tanto en la educación como en las tutorías.
     Sin duda, el contexto educativo en cada país es diferente; por lo que aquí, en particular, compararemos España y México —por tratarse de un estudio que nos ocupa—. En España, el Espacio Europeo de Educación Superior ha decretado recientemente un cambio trascendental, que implica un cambio de rol por el cual el profesor deja de ser un mero transmisor de conocimientos (profesor-instructor) para ser quien enseña a aprender (profesor - tutor o guía).1


     En México, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior de Latinoamérica busca, la innovación de la educación superior en diferentes ámbitos, lo que incluye acompañamiento, mediación, coparticipación profesor-alumno y el uso de TIC.2 
     Dichos marcos de referencia exigen del profesor universitario el desarrollo de nuevos talentos, así como el despliegue de habilidades docentes no empleadas hasta el momento. Por todo ello, el profesor debe fomentar y optimizar el desarrollo de competencias y la autonomía del alumno para aprender a aprender. Así pues, el primer paso en este proceso es conocer las preferencias de los estudiantes preuniversitarios.

Para realizarlo, se acopió información, mediante un cuestionario, entre los egresados de bachillerato preinscritos en las licenciaturas: Marketing y Administración y de Dirección de Empresas, en cuatro universidades diferentes.
     En España fueron recabados 141 cuestionarios y 212, en México. En lo que respecta al perfil característico de los estudiantes españoles, 59.1% son mujeres, 81.2% tienen entre 18 y 24 años, 51.5% procede de una escuela preparatoria pública, 92% no trabaja, 65% considera que el número ideal de alumnos en clase es de menos de 25 alumnos.
     En el caso de México, el perfil es similar: 41% son mujeres, 73.8% tiene entre 18 y 24 años, 79.8% proviene de una escuela preparatoria pública, 67.3% piensa que el número ideal de alumnos en clase sería menor a 25 alumnos; sólo difieren en que 25.7% no trabaja. Para la elaboración del cuestionario utilizamos escalas provenientes de la literatura más apropiada para el proceso.3

Resultados   

Los datos obtenidos en el primero de los bloques: “características personales”, indican que las más valoradas en un profesor universitario, en España, son el ser: cercano (44.6%) y paciente (36.7%). En México, son: ser flexible (37.9%) y paciente (37.9%). El hecho de que las principales características mencionadas por los estudiantes mexicanos sean flexibilidad y paciencia, indica la transición de un modelo educativo en el cual el profesor es una figura predominante y autoritaria a un modelo flexible basado en competencias, en el que cada uno de los alumnos adquiere un papel primordial en la adquisición de su propio conocimiento. Estos resultados contrastan con los obtenidos de los estudiantes españoles, que buscan mayor cercanía con el profesor.
     En lo referente a características profesionales de un profesor, los resultados fueron también similares; las más valoradas, tanto por alumnos españoles como mexicanos, coinciden: “la motivación” (España: 57.6%, México: 50.2%) y “el interés por el aprendizaje del alumno” (España: 51.1%, México: 47.1%).
     En el segundo bloque, entre las formas de evaluación preferidas por estudiantes españoles destacan los “exámenes parciales” a lo largo del curso (72.4%) y la “entrega de trabajos sin exámenes” (70%). La forma más valorada por los mexicanos es la basada en los “exámenes de opción múltiple” (84%) y la “asistencia a clases” (83.3%).
     Por otro lado, los estudiantes españoles prefieren la evaluación continua, en tanto, los mexicanos se inclinan por los exámenes de opción múltiple. Las diferencias porcentuales en las preferencias de los estudiantes de estos dos países pueden deberse a que el sistema educativo español fomenta que las universidades utilicen la evaluación continua y se otorgue menos peso a un examen final único. En contraste, en el modelo educativo universitario mexicano la práctica de realizar exámenes parciales continuos es habitual y, los estudiantes dan por hecho este aspecto en su evaluación. 
     En cuanto al uso de TIC en el aprendizaje, los alumnos coinciden en que: “utilizarlas les hace sentir más preparados para poder aplicar los conocimientos en un futuro trabajo” (España: 66.7%, México: 78.6%), y “les permitiría practicar un aprendizaje en colaboración con otros alumnos, gracias a la comunicación interactiva” (España: 65.3%, México: 76.8%).
     Respecto a la frecuencia con la que los alumnos preferirían que su profesor universitario utilizase TIC, domina el criterio de un “uso regular” con 48.2% en España, y 51.7% en México o “casi todos los días” —con 34.5% en España— y 31.3% en México. En efecto, el estudiante valora positivamente que el profesor universitario sea propenso a la utilización de TIC en clase (55.3%, en España, y 81.2%, en México). 
     El uso de TIC en la educación universitaria en ambos países sigue considerándose un desafío, debido a que requiere la gestión de un entorno virtual de aprendizaje. En este sentido, se debe tener en cuenta la brecha digital existente entre España y México, donde 76% y 44% de la población —respectivamente— tiene acceso a la internet en sus hogares.4 Este hecho puede provocar que, aun cuando los estudiantes mexicanos desean utilizar herramientas virtuales en su aprendizaje y valoran ésta como una forma muy positiva, su uso por parte del profesor se ve obstruido, debido a que las universidades no cuentan aún con un sistema que facilite su uso para implementar la docencia en línea.
     Finalmente, respecto a las tutorías, en ambos países se valora de forma similar el hecho de orientar a los alumnos en las tutorías en cuanto a: “su futuro profesional” (España: 83.5%, México: 90.1%) y “cuestiones académicas” (España: 81.3%, México: 90%). Además, los estudiantes demandan “utilizar múltiples canales de comunicación en las tutorías” (España: 79.5%, México: 74.4%), “atender situaciones puntuales” (España: 73.1%, México: 75.1%) y que se cuente con un “horario flexible” (España: 70.2% y México: 84.5%). Tanto en España como en México, los estudiantes desean que el tutor (profesor) supervise el proceso de aprendizaje y tenga disponibilidad para atenderlos.5 

En síntesis   

La aportación de nuestro trabajo consiste en describir el perfil del profesor universitario ideal que prefieren los estudiantes egresados de bachillerato en dos países distintos y en cuatro diferentes aspectos, como son las características personales y profesionales, formas de evaluación, tutoría y uso de TIC. Los resultados muestran que los estudiantes mexicanos y españoles divergen en mayor medida en las características personales y las formas de evaluación preferidas; sin embargo, tienen similitudes respecto a las características profesionales del profesor ideal, uso de TIC y las tutorías. Se resalta la importancia otorgado por los estudiantes al hecho de que el profesor les ayude a obtener mayor autonomía y a que se erija como una guía en sus procesos de aprendizaje.
     Los estudiantes valoran las tutorías como sistema orientador y de comunicación entre alumno y profesor. Asimismo, encontramos que las TIC pueden permitir un aprendizaje mucho más colaborativo con sus compañeros y profesores, gracias a la comunicación interactiva. No obstante, es interesante observar cómo el modelo educativo y el contexto social de cada país puede condicionar las preferencias de los estudiantes.

Dra. Nadia Jiménez

Profesora e investigadora de la Universidad de Burgos. Es miembro nivel 1 del Sistema Nacional de Investigadores y cuenta con distintas publicaciones tanto en revistas nacionales como internacionales, libros y capítulos de libros. Además, ha recibido premios por su investigación a nivel nacional e internacional.

Dra. Sonia San-Martín

Profesora e investigadora de la Universidad de Burgos. Es miembro de la ANEP y AEMARK en España y de las comisiones de investigación y evaluación de profesorado. Ha publicado tanto en revistas nacionales como internacionales, libros y capítulos de libros. Además, ha recibido premios por su investigación y ha dirigido proyectos de investigación autonómicos y nacionales.

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