En la costa mexicana del océano Pacífico, la jaiba C. arcuatus, conocida como jaiba cuata, y la jaiba verde –C. bellicosus– sostienen una pesquería importante. Esta última contribuye con 75% de la captura total; el resto se compone de jaiba cuata (24%) y 1% de jaiba negra (C. toxotes).
La pesquería de jaiba en Sinaloa se inició formalmente en 1980, con una captura de 72 t, y logró alcanzar un aumento significativo anual: 2,330 t en 1989 y 7,765 en 1996. La producción pesquera de jaiba, entre 2000 y 2005, fluctuó entre 2,000 y 5,000 t y, para 2007, se incrementó a cerca de 10,000 t.
En 2008, alcanzó la cifra histórica de 13,071 t; pero, en 2010, la producción en peso vivo disminuyó a 6,226 t y, para 2011, sólo logró 6,107 t. En la actualidad, la producción de jaiba ha superado a la de camarón en esteros y bahías, pero su valor económico representa casi la mitad del equivalente en la captura de camarón. La pesquería de este recurso, además de su importancia económica, es de gran valor social, dado que se mantiene casi todo el año y sólo disminuye cuando inicia la temporada de captura de camarón en la entidad, y en los meses de veda (mayo-junio). En el periodo de 2000 a 2004, Sinaloa fue el segundo productor nacional después de Sonora, pero, a partir de 2005, se ha situado como el primer productor nacional; así, en 2008 alcanzó la máxima producción nacional de jaiba con 28,064 t, que representaron un valor cercano a 322 millones de pesos, en la que Sinaloa contribuyó con 47%.
Para 2009, la producción disminuyó a 20,605 t, cuando cubrió un valor aproximado de 240 millones de pesos, y la contribución de Sinaloa fue de 32%. En 2010, la producción en peso vivo aumentó a 22,817 t, con un valor de 251 millones de pesos, mientras que, para 2011, disminuyó a 20,262 t, cuyo valor fue de 238 millones de pesos, y la contribución de Sinaloa fue de 30.14%.4
