ENTREVISTA
"LA FORTUNA DE HACER LO QUE A UNO LE GUSTA"
En la década de 1970 la doctora Marta Romano, originaria de Argentina, llegó a México. El motivo de su salida ha quedado registrado en la memoria de Latinoamérica: “Fui militante política y un buen día fueron a la casa a buscarnos, afortunadamente nosotros pudimos huir a México, país que auxilió no sólo a mi familia sino a mucha gente más.
” Una vez en territorio mexicano —más tarde su segunda patria— la doctora Romano buscó empleo y lo obtuvo en la Facultad de Medicina de la UNAM, inicialmente como jefa de Piso, coordinando las prácticas de los alumnos, y después —en un periodo interrumpido por una estancia postdoctoral en Suiza— en el Departamento de Histología, donde creó el primer laboratorio de cultivo de tejidos. “Estando yo en la UNAM, el doctor Jorge Aceves, profesor del Departamento de Fisiología y Biofísica del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN (Cinvestav), me invitó a incorporarme como investigadora. La idea me gustó, y en octubre de 1981 ingresé al Departamento ”.
Dedicada a la investigación en endocrinología: estudio de las glándulas, sus hormonas y los efectos fisiológicos de éstas, la doctora Romano se ha especializado en biología de la reproducción y los aspectos inmunoendócrinos: interrelación entre el sistema inmunológico y el endocrino; asimismo la entusiasma participar en nuevos proyectos, que responden muchas veces a las inquietudes de sus alumnos de postgrado. “Un ejemplo es el estudio que inicié con un alumno que por haber estudiado veterinaria prefería trabajar con animales domésticos, y a quien propuse experimentar con cabras. Nuestro objetivo inicial fue ahondar en la fisiología reproductiva: estudiamos el impacto del ciclo ovárico en células inmunológicas del útero, luego —con otro estudiante— la producción de estrógenos en el ovario; investigamos a la enzima productora de estrógenos en el ovario de la cabra y, después de entender su funcionamiento, conseguimos clonarla con la colaboración de investigadores canadienses”.
La cabra es un mamífero muy importante para zonas montañosas, como las de México, y pese a ser un animal muy antiguo hay mucho de él en el ámbito fisiológico que todavía se desconoce. Este tipo de investigación entra en el terreno de la ciencia básica, donde no se pretende la utilidad inmediata, su valor reside en la aportación al conocimiento biológico de la especie. Sus múltiples aplicaciones irán descubriéndose con el tiempo, como puede ser el mejoramiento de la producción de ganado caprino o el combate a sus enfermedades infecciosas.
Dedicarse de tiempo completo al trabajo de laboratorio implica contestar preguntas, para lo cual es necesario diseñar el modelo experimental, revisar los avances, corregir errores, discutir con los colaboradores y documentar el resultado. Contrario a lo que se piensa, un científico nunca está aislado. “Para mí es muy importante estar enterada de lo que ocurre en el mundo, incluso dentro del laboratorio se organiza el debate con los colegas, uno está tan aislado como quiere estar, a mí no me gusta. La voz de los científicos es muy importante para que todos entendamos que la ciencia es el punto de partida para el desarrollo de cualquier país.”
AUXILIARES DE LABORATORIO
En la foto aparecen de inzquierda a derecha:
Pedro Jiménez Estrada
Estudiante
Marta Catalina Romano Pardo
Investigadora CINVESTAV 3D
Luz María Buendia Rangel
Secretaria
Carolina Miranda Brito
Auxiliar de Investigación
José Antonio Mondragón Herrera
Estudiante
Araceli Mendoza Guerra
Técnica en Investigación
Marianna Díaz Negrete
Estudiante
Ricardo Arturo Váldez Pérez
Auxiliar de Investigación
Alba Zulema Rodas Martínez
Estudiante
Jesús Velázquez Lozano
Técnico en Investigación
Armando Vargas Sánchez
Técnico en Investigación
MARTA ROMANO PARDO
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel III
Profesora Titular Cinvestav 3D, Departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias