Entrevista INVERTIR EN TECNOLOGÍA PUEDE SER UN BUEN NEGOCIO
Hace algunos años el Centro de Investigación y Desarrollo (CID), propiedad de grupo Desarrollo Económico, S. C. (DESC), dependía enteramente de los recursos que la empresa destinaba para su funcionamiento.
El centro recibía anualmente cerca de cuatro y medio millones de dólares –inversión que no necesariamente se recuperaba– motivo por el cual el consorcio decidió replantear el funcionamiento de su centro de investigación, el objetivo final sería convertirlo en una empresa.
Al frente de dicha misión quedó el doctor Walter Ramírez Márquez, actual director de tecnología de grupo desc, quien habla de la transformación que hasta ahora ha vivido el cid y de lo que resta por hacer.
“Nos han pedido transformar este centro en un negocio de tecnología, ese es el reto. Cuando iniciamos, el centro era parte de un corporativo altamente subsidiado, y hoy hemos logrado convertirlo en una empresa en punto de equilibrio; es decir, capaz de recuperar el costo de su inversión mediante los ingresos que obtenemos por proyectos.”
Para lograr la autosuficiencia económica, en el CID han creado un modelo de innovación orientado completamente al mercado y sus necesidades.
“Las ideas para crear nuevos productos son lo más importante, y éstas pueden venir tanto de las necesidades no cubiertas por un cliente, como de los avances tecnológicos: lo que está haciendo la competencia. Tratamos de visualizar, primero, cuál sería un nuevo producto a través de un ejercicio de prospectiva y cómo van a evolucionar las necesidades; después nos preguntamos si tenemos las habilidades para llevar a cabo el desarrollo, si éste va de la mano con el portafolios estratégico de negocios: saber si nos lo van a comprar. Una vez que la idea pasa estos filtros se busca el fondeo y pasamos a la creación. Nuestros desarrollos o investigaciones deben llegar al mercado, es la regla del juego, y si vemos que no van a llegar, abortamos”.
Como resultado de esta nueva forma de trabajo, el cid ha generado ya algunas tecnologías que han sido exitosamente comercializadas, un ejemplo es el desarrollo de una resina base para impermeabilizantes y pinturas –para la marca Resistol, del propio grupo desc– y que genera una utilidad de siete millones de dólares al año. innovante, el próximo paso
