Ciencia y Desarrollo
Octubre 2011 Inicio Ligas de interés Artículos de interés Suscripciones
Cada mes
Editorial
Entrevista
Ciencia en México
Ciencia en el mundo
La ciencia y sus rivales
Tecnoinformación
Centros Conacyt
Testigos de una historia
Actualidades
Reportaje
El lector científico
Productos de la ciencia
Reseñas
Portada
Octubre 2011
Hélix
Entrevista

LAURA LÓPEZ ARGOYTIA

GERMÁN MARTÍNEZ VELASCO
EL LABORATORIO DE LA FRONTERA SUR

Entrevista

Germán Martínez Velasco es maestro por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-UNAM y doctor en ciencias sociales por El Colegio de la Frontera Norte, además de especialista en temas de la inmigración centroamericana y emigración de chiapanecos en los Estados Unidos. Actualmente es investigador titular de El Colegio de la Frontera Sur, en la especialidad de estudios de población. Es miembro del SNI, del Sistema Estatal de Investigadores del COCYTECH y de la Red de Estudios Migratorios de la Frontera Sur (REMISUR). Es, también, autor de diversos textos sobre estos temas en revistas especializadas y de divulgación, así como libros; el último de ellos: Aproximación a las migraciones internacionales en la frontera sur de México.

"Mediante la migración se pueden advertir todos los procesos de cambio que ocurren en un espacio, es decir, la medida en que migran las personas y la manera en que lo hacen, revela sus condiciones sociales, los sitios de origen y destino; también señalan cuáles son los polos de desarrollo en un momento determinado, además de evidenciar aspectos históricos y cómo se vincula un espacio con otro". Dr. Germán Martínez Velasco

Las personas nunca dejan de tener movilidad, por ello la migración es un fenómeno complejo, de múltiples aristas. En la movilidad, incluso, se reflejan los vínculos socioeconómicos entre los lugares, como destaca el investigador Germán Martínez Velasco.

En un centro académico que busca contribuir a la sustentabilidad en la frontera sur, los estudios de migración son obligados. ECOSUR (El Colegio de la Frontera Sur) y El Colegio de México son las instituciones que iniciaron el estudio de la migración en la frontera sur a finales de la década de 1980 –asegura el doctor Martínez–, antes de eso, sólo había algunas referencias históricas en obras de autores de renombre, como Daniel Cosío Villegas o Moisés Navarro, pero como complemento de otras cuestiones, no como temática de investigación propiamente. Los estudios de Germán Martínez –realizados a partir de su tesis de maestría en sociología– buscaban comprender el componente de la mano de obra guatemalteca que acudía a las plantaciones de café en Chiapas, y cómo eso se articulaba con la migración de trabajadores chiapanecos de la región Altos a la misma región del Soconusco, también a las plantaciones de café. Posteriormente, con la ampliación del personal académico dedicado al estudio de la migración, se abarcaron nuevas temáticas.

EXPLOSIÓN MIGRATORIA
A finales de la década de los noventas, como parte de la tesis de doctorado de Germán Martínez, en ECOSUR se comenzó a estudiar las migraciones internas de la población indígena de los Altos de Chiapas. En ese momento, la migración de chiapanecos a Estados Unidos era incipiente. La movilidad se circunscribía al propio estado y a otras entidades del sureste: Veracruz, Tabasco y Quintana Roo. Algunos grupos migraban no sólo para emplearse en trabajos a través de la contratación, sino también para rentar tierras en otras zonas de Chiapas.

Actualmente, la migración de chiapanecos a Estados Unidos constituye una dinámica tan importante, que no puede pasarse por alto. Germán Martínez ha descrito este fenómeno como "una explosión migratoria", en la que, de los 118 municipios del estado, 115 están vinculados con la migración. "Tal situación está modificando la geografía chiapaneca; en ella participa población rural y urbana, indígena y mestiza, mujeres y hombres".

En el contexto mexicano, Chiapas ha sorprendido por esta dinámica migratoria tan intensa, desarrollada en muy pocos años. Sin embargo, al ser nuevo este flujo en la migración internacional, tiene mayor vulnerabilidad, dado que aún existe un poco de inexperiencia en el cruce y la estancia en Estados Unidos. Los últimos registros de la patrulla fronteriza de ese país muestran a los chiapanecos como los que sufren más accidentes, decesos, deportaciones. A la par, se ha destacado su "capacidad de buscar nuevos mercados de trabajo, de tal suerte que si bien los principales destinos de los chiapanecos están en Florida, Texas, California y Carolina del Norte, no deja de sorprender que tienen presencia en casi toda la Unión Americana, hasta muy al norte, por ejemplo, en Vermont".

Otro señalamiento importante que hace Germán Martínez es la capacidad de organización y de generación de redes sociales que han ido desarrollando los migrantes chiapanecos. Incluso, no es común que acudan a "coyotes" desconocidos que se contratan en la frontera norte, sino que los "facilitadores", como se les llama ahora a los coyotes, que suelen ser personas conocidas suyas quienes han aprendido a conocer el desierto.

El sur en el escenario
En temas de frontera, los ojos estaban puestos en el norte, pero "definitivamente, el sur ha irrumpido en la escena nacional tanto en la academia como en la política pública, y su magnitud ha demandado la atención de todas las instancias. Estamos hablando de que, en la historia reciente, el sur comenzó a notarse a partir de la presencia de refugiados a inicios de 1980. Después vino la gran migración indocumentada con sus graves implicaciones, con una serie de riesgos y peligros, extorsiones, violencias y violaciones… Por la fuerza de los hechos, el sur ya está presente.

Antes, cuando se decía frontera se asociaba a la frontera norte, ahora ya cada vez más se tiene que especificar a qué frontera nos estamos refiriendo".

Con todo, aún hay muchas temáticas y procesos que deben que atenderse. Como asegura el doctor Martínez, se tiene que construir una agenda de investigación como la desarrollada en el norte durante los últimos 30 años. Una agenda que no sólo ataque puntos sensibles, sino todas las expresiones de la interacción fronteriza. Cabe mencionar que ECOSUR, en articulación con El Colegio de la Frontera Norte, está llevando a cabo un estudio sobre migración, seguridad y derechos humanos en la frontera sur de México, lo cual, definitivamente, es ya un tema nacional. Ahora bien, los fenómenos sociales, en este caso la migración, siempre están delante de las políticas públicas; por lo general, éstas se construyen a raíz de los sucesos mismos; de la magnitud de los fenómenos, afirma Germán Martínez. En Chiapas, las instancias gubernamentales se han sensibilizado para visibilizar la problemática y generar iniciativas de acción. Por ejemplo, en el sexenio pasado se generó la Unidad de Atención a Migrantes y en el actual, se amplió el espectro de política pública a través de la Secretaría para la Frontera Sur.

Además, a raíz del asesinato de 72 migrantes en la frontera norte, el gobierno chiapaneco se ha declarado a favor de que se otorgue visas a los migrantes, para que esta población transite de manera documentada y sin riesgos por el territorio nacional.

"Es una forma en la que se posibilita no andar entre las sombras, para no ser tan vulnerable, porque ya no necesariamente caminas en las vías del tren en la noche, ni te subes a los vagones con los riesgos que eso implica, ni eres presa tan fácil de las bandas delincuenciales, y tampoco de la extorsión por parte de las autoridades, porque eres documentado".

La otra parte de la política pública corresponde al gobierno federal; al respecto, un problema importante es que la Ley General de Población es obsoleta aun cuando ha tenido modificaciones que suavizan el trato a los centroamericanos, comenta Germán Martínez.

Lo positivo es que hoy se cuenta con un anteproyecto de Ley de Migración que se supone estará más acorde con las necesidades de los flujos centroamericanos y con nuestra realidad nacional.

En síntesis, la frontera sur de México se constituye un espacio de alta intensidad migratoria, tanto por los flujos de entrada provenientes de Centroamérica, y que llegan a la región con propósitos laborales, como por los que la atraviesan para llegar a la frontera norte.

Se añade también el otro gran flujo de población nacional que, ante la falta de oportunidades laborales en el sur, se encamina de manera inexorable a la Unión Americana. En ese sentido, según el doctor Martínez, "la frontera sur es el laboratorio por excelencia, por el análisis de las distintas dinámicas migratorias y la compleja red de aristas que ello conlleva".

Ediciones anteriores Para publicar