Durante su ciclo de vida las plantas enfrentan una gran cantidad de factores ambientales adversos para su desarrollo tales como sequía, falta de nutrientes, temperaturas cambiantes, plagas y ataques por diversos patógenos como hongos, virus y bacterias. No obstante la gran cantidad de potenciales patógenos que podrían provocarles diversas enfermedades, las plantas son capaces de mantenerse sanas debido a la estrategias de defensa que han desarrollado a lo largo de su evolución y les han permitido adaptarse a diferentes ambientes. |