Murciélagosinvaluables
amigos
 de la humanidad


Murciélagosinvaluables
amigos
 de la humanidad
      Autores

De las, aproximadamente, 1,200 especies de murciélagos que existen en todo el mundo, sólo tres de ellas son hematófagas, es decir, se alimentan de sangre.
     
Son criaturas que, por su extraño aspecto y hábitos nocturnos, han provocado temor en los seres humanos a lo largo de su historia, ya que han sido consideradas criaturas malignas y hasta demoniacas. Incluso, en algunas de las cuevas que habitan, se han encontrado restos de ritos realizados al “señor de las tinieblas”.

“Murciélago moscardón” Craseonycteris thonglongyai.

Su mala fama de bebedores de sangre ha presentado a los murciélagos como seres peligrosos y muy dañinos, a los cuales es necesario eliminar; incluso, hay comunidades —principalmente rurales— que se han dedicado a su exterminio, ya que sus pobladores, ignorando todos los beneficios que brindan al campo, erróneamente creen que todas las especies pertenecientes a este grupo se alimentan de la sangre de su ganado.
     Pero, ¿de qué animales estamos hablando? Veamos: los murciélagos son animales que pertenecen a la clase Mammalia y al orden Quiróptera, palabra latina que significa “con alas en las manos”; son los únicos mamíferos con capacidad real para volar y habitan —a excepción de la Antártida— todos los continentes. Por otra parte, el tamaño de las especies de murciélagos varía; el más grande mide 1.5 metros de longitud y pesa 2 kilogramos, es el “zorro volador filipino”, Acerodon jubatus; y el más pequeño es el “murciélago moscardón” Craseonycteris thonglongyai, cuya longitud se encuentra entre 29 y 33 mm, y su peso, en los dos gramos.

Algunas especies de murciélagos presentan estructuras en su cara, cuya función es propiciar la ecolocalización de sus presas. En particular, todas las especies de la familia Phyllostomidae tienen una lanceta u hoja nasal que les sirve para emitir sus propios sonidos y con su reflexión detectan a los insectos que consumen. Los murciélagos envían ondas de alta frecuencia que se dispersan en el espacio, las cuales chocan y rebotan contra objetos y presas. Los murciélagos reciben estos sonidos con ayuda de sus orejas y de una estructura dentro de ellas llamada tragus; de esta manera les es posible saber dónde están sus presas, capturarlas y comerlas. 
     Otras especies cuentan con una estructura en medio de sus patas llamada uropatagio, que utilizan como red para atrapar insectos en pleno vuelo. Algunas especies más se alimentan del néctar de flores y, para poder alcanzarlo y consumirlo, están dotadas de una lengua muy larga. Otros más son carnívoros, por lo que son capaces de cazar y comer aves, peces, ranas, ratones e, incluso, otros murciélagos.

Los murciélagos son invaluables, pues  contribuyen al control de insectos que pueden convertirse en plagas, por ejemplo, una especie de murciélago del género Myotis —del cual se sabe que un solo individuo puede llegar a ingerir miles de mosquitos en una hora—. Por otra parte, se ha estimado que el servicio prestado por los murciélagos a la agricultura como controladores naturales de plagas, tan sólo en los Estados Unidos, puede ser de hasta 53 mil millones de dólares por año.1

     Otro ejemplo del trascendental servicio que prestan estos mamíferos alados en la agricultura es el del murciélago guanero (Tadarida brasiliensis), el cual se reúne por millones en cuevas, y cuyo excremento (guano) es uno de los mejores fertilizantes naturales. A su vez, se ha estimado que los miembros de una colonia de esta misma especie (con un millón de individuos, aproximadamente) podrían consumir 8.4 toneladas métricas de insectos en una sola noche.2
     Los amantes del buen tequila también estamos en deuda con los murciélagos, en particular, con el “narigudo menor” (Leptonycteris yerbabuenae), importante polinizador del agave. Otras especies de plantas, como el saguaro —(Carnegiea gigantea) cactácea muy característica de los desiertos mexicanos—, la pitahaya (Stenocereus queretaroensis) y la ceiba (Ceiba pentandra) también son polinizadas por los murciélagos, ya que les ayudan a completar su ciclo reproductivo, dispersando, cada noche, millones de semillas del polen, con lo cual contribuyen a regenerar las selvas y los bosques que han sufrido algún tipo de perturbación.
     Se sabe que los murciélagos dispersan, tan sólo en los trópicos, no menos de 549 especies diferentes de plantas cuando consumen sus frutos y, posteriormente, excretan las semillas de éstos.3 Por ejemplo, los murciélagos frugívoros se encargan de dispersar las semillas de guayabas, nanches, jobos y ciruelas. Por lo tanto, cada vez que estés saboreando un rico helado de frutas tropicales, un tequila sunrise o un delicioso coctel margarita, recuerda que, en gran medida, debes ese disfrute al arduo trabajo realizado noche tras noche por nuestros incomprendidos amigos voladores.

Prácticamente, desde la aparición de la humanidad, ha sido un deseo inherente para todo hombre el poder vivir eternamente y gozar siempre de juventud y fuerza. La posibilidad de poseer la inmortalidad y la juventud perpetuas ha llevado al ser humano a buscarlas a toda costa ya que, por mucho tiempo ha permanecido la interrogante “¿por qué envejecemos y morimos? En la naturaleza puede estar la clave para responder esta pregunta, ¿en dónde, específicamente?: en los murciélagos, ya que viven, en promedio, 25 años. En particular, el murciélago de Brant´s (Myotis brandtii) es la especie más longeva de murciélago conocida hasta la fecha, ya que su esperanza de vida puede alcanzar los 40 años. Lo que hace de este animal un mamífero extremo, considerando la relación de su masa corporal (4-8 g) versus su longevidad, pues se piensa que entre más pequeño es un animal menos llegará a vivir y, entre más grande, mayor será su esperanza de vida, como por ejemplo, la ballena azul (Balaenoptera musculus), el animal más grande sobre la Tierra, del cual sabemos que puede vivir 110 años.4
     El murciélago de Brant´s habita en zonas de clima templado de Europa y Asia, su dieta se compone, principalmente, de insectos que caza por las noches. 
     Para conocer el motivo de la extraordinaria longevidad del murciélago de Brant´s, un grupo de científicos de las Universidades de Copenhague, Harvard y Corea del Sur colectaron algunos ejemplares que se encontraban hibernando en colonias localizadas en Perm Krai, Rusia, y, durante el verano, se realizaron estudios en colonias ubicadas en Kirov Oblast, Rusia. Posteriormente, en laboratorio, se obtuvieron las secuencias genómicas de los murciélagos colectados.4 Los resultados de los análisis realizados en el ADN del murciélago de Brant´s mostraron cambios muy notables en las secuencias de la hormona del crecimiento y de la insulina, así como en las de los receptores del factor de crecimiento. Otro dato que se obtuvo después del análisis fue la reducción del metabolismo durante su periodo de hibernación. Esto se determinó al apreciar la reducción de la síntesis de proteínas durante el estado hipometabólico, durante el periodo de hibernación. El grupo de investigadores de las universidades antes mencionadas concluyó que el murciélago de Brandt’s es tan longevo debido a su baja tasa de reproducción y el hecho de refugiarse en cuevas (por lo cual evita depredadores y condiciones climáticas extremas). El conocimiento de las características intrínsecas (sistema auditivo, ecolocalización, visión, reproducción etc.) y extrínsecas (su forma corporal, capacidad de volar, tipo de alimentación, hibernación etc.) que hacen tener una vida tan larga a este animal, podrían dar luz para generar el conocimiento necesario que ayude a alargar la vida del ser humano e, incluso, lograr algún día, el sueño tan anhelado por muchos, la inmortalidad.

Debemos soslayar toda la información negativa que se ha esparcido de los murciélagos en películas y noticias sensacionalistas, donde se les estigmatiza como agentes transmisores y dispersores de virus mortales. En efecto, se sabe que, debido a su antigua presencia sobre el planeta (aproximadamente 52 millones de años), han coevolucionado con virus, bacterias y protozoarios; sin embargo, esto no quiere decir que su presencia sea nociva o pueda incidir en que se presenten pandemias entre la población humana. Al contrario, si conservamos sus hábitats y dejamos que realicen su ciclo ecológico, traen múltiples beneficios ecosistémicos, pues se convierten en controladores de plagas de mosquitos vectores (transmisores) de virus que realmente sí pueden ser mortales para el ser humano, como el dengue virus, entre otros. La mayor diversidad de murciélagos se encuentra en las zonas tropicales, en las regiones selváticas tropicales, donde llegan a representar hasta 45% del total de especies de mamíferos presentes en este tipo de ecosistemas. En particular, México cuenta con 138 especies de murciélagos, de las cuales 38 están en alguna categoría de riesgo.5

Por lo anterior, cada vez que observemos surcar los aires una de estas maravillosas especies de mamíferos voladores debemos saber la importante función que desempeñan, ya que, sin su ayuda y sin su presencia, la vida sobre la faz de la Tierra no sería tan placentera.  

  • Williams-Guillén, K., I. Perfecto y J. Vandermeer (2008). “Bats Limit Insects in a Neotropical Agroforestry System”. Science, 320: 70-70.
Rodrigo Isaías León Villegas

Es Maestro en Ciencias Biológicas, y labora en el Laboratorio de Sistemas de Información Geográfica, del Instituto de Biología–UNAM, en el que realiza investigación de ciertas enfermedades transmitidas naturalmente de los animales al humano.

Av. Insurgentes Sur 1582, Col. Crédito Constructor • Alcaldía. Benito Juárez C.P.: 03940, México, CDMX Tel: (55) 5322-7700
Comentarios, sugerencias y dudas sobre este sitio de internet y sus sistemas:
Centro de Contacto y Soporte Técnico  

DERECHOS RESERVADOS © 2019
Políticas de Privacidad