La aeronáutica en Querétaro


La aeronáutica en Querétaro
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La industria aeronáutica en el estado de Querétaro ha tenido un importante desarrollo en los últimos diez años, tanto en el contexto nacional como en el internacional. Con base en las condiciones que prevalecen en el estado, como son: personal altamente calificado en los diversos niveles técnicos y profesionales, la presencia de la Universidad Aeronáutica en Querétaro (UNAQ), estabilidad política y continuidad estratégica como soporte al sector aeronáutico transexenal, seguridad y paz social, la experiencia positiva de empresas con varias plantas en el estado que han tenido resultados atractivos, entre otros factores, ubican a Querétaro como un destino importante para la inversión extranjera directa, y las condiciones que el estado ha ofrecido a los empresarios del sector, colocan esta entidad en los primeros lugares, en el ámbito mundial.

Aeronaves en la UNAQ

A fin de tener una idea más clara de las razones por las que este crecimiento se ha dado en dicha entidad, vale la pena analizar el desempeño que ha tenido el sector en el país y éste, a su vez, en el entorno internacional. Soslayando las expectativas de mercado para la flota aérea que, a su vez, demandará nuevas y mayores operaciones de manufactura a nivel mundial y, en consecuencia, abrirá posibilidades para que México y en particular Querétaro mantengan la capacidad instalada, la consolide y posibilite el que haya nuevas oportunidades de empleo que contribuyan a la satisfacción de sus requerimientos y, en general, al bienestar del país.

Bombardier, México

Bombardier México


Un punto inicial en esta consideración es el análisis del tráfico aéreo, tanto de carga como de pasajeros, que, en última instancia, es el indicador de la demanda de aeronaves. Un estudio publicado por Airbus1 destaca el crecimiento sostenido que marca una tendencia ascendente, desde los años setentas hasta 2005, cuando el crecimiento fue sensiblemente más pronunciado; esto significa que, en los últimos diez años, el transporte aéreo creció 60 por ciento.
     En la producción del sector aeroespacial, un reporte de Promexico2 sobre los principales países productores registró, en 2015, un monto mayor a quinientos mil millones de dólares (582.6). De hecho, entre los 20 principales productores, México ocupa el lugar 14, con 3.8 mil millones de dólares; lo cual, en este momento, significa una posición por la cual podría ser considerado, en el contexto internacional, con posibilidades significativas de crecimiento, debido a las condiciones que forman el ecosistema de la industria mexicana, por lo cual ha sido ubicado en la tercera posición, en el ámbito internacional, después de Estados Unidos y el Reino Unido, como destino para la inversión extranjera directa.2


En este contexto, vemos que Querétaro se ha posicionado en el sector aeroespacial, hace ya diez años, con la conformación del Parque Aeroespacial, en el Polígono del Aeropuerto Intercontinental de Querétaro, en donde participan: Bombardier Aerospace México (fabricante de aeronaves civiles y aviones de negocios) y la Universidad Analítica Constructivista de México (UNAQ), como institución especializada en la formación de personal con el perfil requerido para técnicos superiores universitarios, ingenieros y, actualmente, con estudios de maestría, quienes conformaron la planta laboral con la que inició operaciones Bombardier, cuyos resultados, aunados a las condiciones geográficas de la entidad y del nivel que este personal ocupa dentro de la pirámide poblacional, resultó un muy importante detonador en su conjunto para el arribo de nuevas inversiones que, como lo manifestó un ejecutivo de esta empresa: “a pesar de que México es considerado un país de bajo costo, la realidad es que existen muchos países con costos aún más bajos; pero, el personal en Querétaro está constituido por jóvenes con una abierta disposición a la capacitación, lealtad institucional, alta productividad y, en no pocas ocasiones, con la capacidad de aportar ideas para el mejoramiento de los procesos; esto marca una gran diferencia”.
     Viendo en retrospectiva la cadena de eventos que han conducido a Querétaro a posicionarse en los ramos industriales desarrollados en el estado y, particularmente, en el sector aeronáutico, se debe considerar, en primera instancia, la planeación y la construcción de la pista del Aeropuerto Internacional de Querétaro que hizo factible la primera aproximación de Bombardier, aun cuando ya había dos empresas consolidadas en el ramo de turbinas de aviación, una de ellas para la reparación de turbinas y otra para el diseño de futuros motores y turbinas destinadas a diferentes aplicaciones; a la generación de energía eléctrica, por ejemplo.
     Las condiciones de la ciudad capital del estado, aunadas a la continuidad que se dio en la Secretaría de Desarrollo Sustentable, convirtió aquel proyecto inicial en una estrategia estatal que se ha mantenido y logrado un carácter prioritario en las administraciones transcurridas desde entonces, aun perteneciendo a diferentes partidos políticos.
     Actualmente, en Querétaro, hay establecidas 44 empresas, las cuales generan 7,800 empleos en la producción de trenes de aterrizaje, fuselaje, arneses, maquinados de precisión. Todas las piezas que integran los componentes importantes de un avión deben ser producidas por organizaciones calificadas por autoridad competente para emitir la certificación que avale tal calidad; es decir, que cumplan con las especificaciones, que son muy detalladas y con muy poco nivel de variación; así como avalen el origen de la materia prima, el proceso con el que se fabrica y el registro de todo ello para futuras referencias, con una clara orientación a la seguridad de todos y cada uno de los vuelos. Por supuesto, también incluye una definición clara de los procesos de mantenimiento; así, para cada conjunto está definido el tiempo y circunstancias en que debe revisarse y/o cambiarse. Los nuevos elementos que se integren a un conjunto o parte de él deben tener exactamente las mismas caraterísticas del original para asegurar el correcto funcionamiento de tal conjunto y, por tanto, de toda la aeronave.

Centro Nacional de Tecnologías Aeroespaciales.


Una vez estabilizada la operación de un sector amplio de empresas, en abril de 2012, un grupo de ellas —pertenecientes a la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (Femia)— formuló una moción para la creación de un Centro de Investigación y Desarrollo especializado en el sector que apoyara los requerimientos analíticos, de investigación y desarrollo que el crecimiento de sus operaciones y la búsqueda de su competitividad demandaban en esta rama industrial.
     En febrero de 2013, se ratificó el apoyo para el establecimiento de un centro que, inicialmente, estaría dedicado a la investigación y certificación de materiales compuestos para la industria aeronáutica en Querétaro. Las empresas del sector aeronáutico establecidas en el país se agrupan en la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial y, en sesión de su Consejo, acordaron que era necesario y conveniente ampliar el alcance del proyecto a un rango más extenso de tecnología y estableció, de una manera concentrada, sus requerimientos, definiendo prioridades con base en ellos, no sólo para las empresas establecidas en el estado, sino en el plano nacional, con una visión integral.
     Esta matriz de requerimientos se convirtió en el eje central del Plan Tecnológico del Centro, solicitado por Femia (Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial), del cual se derivó el conjunto de estrategias: arquitectónica, tanto de equipamiento como de los perfiles deseados para los investigadores (tecnólogos y técnicos que conforman las diferentes etapas de crecimiento de la institución). 
     El gobierno del estado cedió el usufructo de 4.5 ha al Polígono del Parque Aeroespacial de Querétaro, en el cual fueron construidas —entre septiembre de 2015 y septiembre de 2017— las instalaciones correspondientes a la primera de tres etapas en las que se visualizó el desarrollo del Centro en Querétaro, con el financiamiento de gobierno del estado de Querétaro, de la Secretaría de Economía, a través del Inadem (Instituto Nacional del Emprendedor) y del Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología), instancia que incorporó a Centa como parte de su sistema de centros de investigación.
     Diversas instituciones del Sistema de Centros Conacyt, de instituciones de educación superior y otros centros nacionales cuentan con alguna capacidad instalada en infraestructura y, principalmente, de investigadores que han realizado, a través del tiempo, trabajo para el sector; de manera que la función de Centa se perfila como una entidad integradora de capacidades, tanto desde el ángulo de vinculación tecnológica, como de colaboración entre dos o más de esas entidades, lo que permitirá ofrecer, de manera expedita, una amplia gama de soluciones con calidad internacional.
     Este proceso está orientado a coadyuvar en la consolidación e incremento de la competitividad del sector, de una manera prioritaria, en la generación y aplicación de conocimiento en productos, procesos y servicios, con el fin de fortalecer los esquemas que permitan la atracción de inversión, tanto nacional como extranjera, hacia la aeronáutica; al mismo tiempo, contribuirá a lograr la consolidación y ampliación de la cadena de proveedores, así como a la colaboración con la autoridad competente en los procesos de certificación y —dada la naturaleza del Centro— en la posibilidad de otorgar programas de posgrado de excelencia en colaboración con instituciones de educación superior y las propias que competen directamente con temas del sector aeronáutico.
     En atención a la necesidad de integrar las capacidades disponibles, el Conacyt desarrolló un modelo de operación para los Centros del Sistema bajo el formato de Consorcio, en el que se conjuntan —en algunos casos, de forma virtual y, en otros, de manera presencial— laboratorios que, en el caso del Centa, suman 70 grupos de investigadores asociados, más los equipos asociados a ellos. Los laboratorios de Centa se amplían bajo este modelo operativo, teniendo la disponibilidad de ofrecer inmediatamente, estas capacidades complementarias a la industria, con lo cual se evitaría la duplicidad de inversiones, además de subsananar el problema de la falta de plazas para investigadores abocados a las necesidades del sector. El Consorcio Centa incluye los Centros: Ciateq, Ciatec, Cideteq, inaoe, Comimsa, ciqa, Cimav y Cidesi (cuadro 1).

CUADRO 1. Laboratorios que operan actualmente en CENTA:
  • Ensayos fisicoquímicos
  • Ensayos mecánicos
  • Manufactura avanzada
  • Pruebas estructurales
  • Modelación y simulación
  • Prueba de materiales
  • Flamabilidad
  • Ensayos no destructivos
  • Componentes de motor
  • Prototipado
  • Vibraciones mecánicas 
  • Pruebas eléctricas 
  • Propulsión


     La experiencia derivada de la conformación reciente del sector aeronáutico en el país y de los esfuerzos de los diferentes niveles de gobierno, en apoyo a aquél, hacen notoria la necesidad de que esto no sea un proyecto aislado, sino algo capaz de transformarse en pieza clave de una estrategia nacional de desarrollo que requiere mantener una visión de largo plazo y un esfuerzo sostenido para aprovechar la presente circunstancia idónea con miras a que México se pueda incrustar en el concierto internacional como un actor relevante del sector.

Referencias   

3. Centa: Centro Nacional de Tecnología Aeronáutica.

Felipe Rubio Castillo

Fue formado como Ingeniero Mecánico Electricista, cuenta con una maestría en Administración y Mercadotecnia y un doctorado en Administración. Trabajó 12 años en industrias proveedoras de la construcción; fue Director General del Ciateq, Director Adjunto de Centros Conacyt; Director General del Cidesi y, actualmente, Director del Centa.

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