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Noviembre-Diciembre 2013
Hélix
 
 
Ruido útil, energía a nuestro alededor  
Ruido útil, energía a nuestro alrededor
Ruido útil, energía a nuestro alrededor

Cualquier actividad tiene implícita una cierta cantidad de ruido, por lo que tiene una ventaja sobre las fuentes de otros sistemas de cosecha de energía, pues el ruido no depende directamente de factores como el clima o el horario

El ruido es un problema creciente y no es provocado exclusivamente por el crecimiento de las grandes ciudades o por el avance tecnológico; está en todas partes, en todo momento y se manifiesta de diferentes formas. La fuente que lo produce puede variar, las maneras de combatirlo también difieren en cuanto a técnica e ingenio. Es un hecho, por más eficaz que parezca un proceso de control de ruido, al final, éste seguirá presente.

De forma simple: sonido es todo aquello que escuchamos, así pues, es precisamente en este punto donde preguntamos: ¿El ruido es sonido? La respuesta es sencilla: sí lo es, pero existe un ruido que podemos oír y otro que no alcanzamos a escuchar, porque el oído humano solamente percibe el sonido comprendido en un cierto rango. Así, los sonidos debajo de nuestro rango audible se conocen como infrasonido y los que están por encima son llamados ultrasonidos (figura 1).

Se tiene la idea que ruido es todo sonido desagradable, y es cierto, pero también nos deja ver que el ruido es sonido y todo sonido puede ser o incluir ruido. El ruido es constante, lo que varía es su intensidad —qué tan fuerte o débil lo escuchemos—, lo cual, en ocasiones, depende de la distancia a la que se localice la fuente que lo origina.

El ruido está en la naturaleza, ya sea por la acción de los animales, de los fenómenos naturales —como la lluvia o el viento— o como producto de diversas actividades humanas, incluidas las industriales; aun en los ambientes y espacios más silenciosos, existe el ruido. Producirlo no es difícil, basta con respirar para tener la sensación de escuchar el viento proveniente de nuestra nariz; el problema real es el aumento en los niveles de ruido, sobre todo en las grandes ciudades, y es precisamente este incremento lo que ha llevado a considerarlo como una forma de contaminación, cuyos efectos sobre la salud pueden ir desde alteración del sueño, ansiedad, problemas digestivos, cansancio y dolor de cabeza, hasta problemas auditivos, cuando se está expuesto a niveles muy altos por largos periodos; de ahí la intención de legislar sobre su producción o combatir los niveles excesivos, para mantener el ruido en un cierto rango que disminuya la afección en los seres que se encuentren cerca.
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Julio - Agosto 2014
Curriculum

 

Jesús Leopoldo Torres Jurado es ingeniero en Comunicaciones y Electrónica, con especialidad en Acústica y cursa su maestría en Arquitectura —en el campo de Tecnología—, en la Universidad Nacional Autónoma de México. Su campo de especialidad se encuentra en: Acústica musical (análisis acústico de instrumentos musicales de cuerda, viento y percusión), Acústica de materiales (modelos para la medición de coeficientes de absorción de materiales) y Generación de energía eléctrica, tomando como fuente el ruido urbano. C. e: jesusltorresj@gmail.com

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