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Noviembre-Diciembre 2013
Hélix
 
 

MARIO MÉNDEZ ACOSTA

Aviones desaparecidos
La desaparición del vuelo MH370 de Malaysian Airlines, ocurrida el pasado 23 de marzo, ha desatado una serie de especulaciones sin base sobre las posibles causas de éste y otros desastres aéreo-marítimos similares.
La desaparición del vuelo MH370 de Malaysian Airlines, ocurrida el pasado 23 de marzo, ha desatado una serie de especulaciones sin base sobre las posibles causas de éste y otros desastres aéreo-marítimos similares.

Cuando un avión se precipita en el océano, surge una incertidumbre sobre el lugar exacto del siniestro y dónde pueden localizarse los restos, pero, en especial, sobre las causas del accidente, y eso ha llevado a la creación de leyendas como la del Triángulo de las Bermudas.

Se trata de una zona geográfica, con forma de triángulo equilátero, ubicada en el océano Atlántico, entre las islas Bermudas, Puerto Rico y la ciudad de Miami. Estos tres puntos forman un triángulo de 1,600 a 1,800 km de lado, aproximadamente, y una superficie cercana a 1.1 millones de km².

Se afirma, sobre todo a causa del libro El triángulo de las Bermudas de Charles Berlitz,1 que en esta zona se ha extraviado una gran cantidad de barcos y aviones en un número muy superior a lo ocurrido en cualquier otra parte del planeta. Se señala, abierta o veladamente, que esas naves desaparecen totalmente, son secuestradas por alienígenas o se van a otra dimensión.

Los análisis reales indican que las fuertes corrientes y la profundidad de las aguas explican perfectamente la ausencia de restos; además, ocurre que varias de las desapariciones supuestamente ubicadas en esta zona ocurrieron en verdad a más de 600 kilómetros. Desde luego, todos los días varios cientos de naves aéreas o marítimas civiles y militares atraviesan la región sin mayor problema.

Se calcula que en los últimos 100 años esta zona ha sido atravesada por unos 10 millones de naves (unas 100,000 cada año), y en realidad desde mediados del siglo XIX sólo ha desaparecido un total de 50 barcos y 20 aviones.

La verdad es que las desapariciones dentro de la zona —que es una de las que más tráfico aéreo y marítimo registran— son de una frecuencia muy baja, en proporción con otros puntos del planeta. La aseguradora marina Lloyd, de Londres, ha determinado que el triángulo no es más peligroso que cualquier otra zona del océano, y no cobra primas extraordinarias por el paso a través de esta región.2

Uno de los casos más comentados, supuestamente ocurridos en el Triángulo de las Bermudas fue la pérdida de un escuadrón de cinco cazabombarderos TBM Avenger, de la marina de los Estados Unidos, que tuvo lugar durante un vuelo de entrenamiento que despegó de Fort Lauderdale (Florida) el 5 de diciembre de 1945. De acuerdo con Berlitz, varios aviadores navales sencillamente se desvanecieron, no sin antes informar sobre varios efectos visuales fuera de lo común, algo que no es totalmente cierto. Berlitz agregó que los restos de esos aviones deberían haber flotado por un largo periodo, por lo que éstos tuvieron que ser encontrados al día siguiente, dado que, en ese momento hubo una mar tranquila y cielo despejado. No obstante, no sólo no se los detectó, sino que, además, un avión de búsqueda y rescate que enviaron las autoridades, igualmente, se extravió.

Se ha revelado que el accidente se debió a la confusión sobre la ruta y posición de la flotilla por parte del comandante de vuelo. El teniente Charles Carrol Taylor anteriormente había abandonado su avión en dos ocasiones en medio del Pacífico, después de haberse perdido, al tratar de regresar a su portaaviones. No obstante, el informe original sobre este accidente se alteró para indicar otra situación, debido a los deseos de la familia del comandante. 3

La explicación, generalmente aceptada por entusiastas navales y civiles que han investigado minuciosamente este incidente, coincide en que el Teniente Charles Taylor se confundió y se desorientó, llevando a su tripulación al mar abierto, donde se les acabó el combustible y aterrizaron en aguas tormentosas, durante la noche. Hay evidencia de que el avión PBM Mariner, enviado a buscar a los Avenger, sufrió un terrible estallido. El barco SS Gaines Mill informó de una explosión por encima del agua poco después de que despegó el hidroplano. Se observó y registró una mancha de aceite en tal punto, pero el mal tiempo no permitió que se recuperase resto alguno y, para cuando la tempestad acabó, todos los vestigios del accidente ya no se hallaban ahí. La explicación más probable fue la de que una fuga de combustible ocasionó la explosión que desintegró la nave de rescate.

Se han encontrado restos de Avengers en el fondo del mar de ambas costas de Florida, sin embargo, se afirma que se trata de otros aviones de ese tipo que fueron sumergidos en calidad de basura, lo que no ayuda a desechar las hipótesis fantasiosas de Berlitz y otros.

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