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Noviembre-Diciembre 2013
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Microorganismos orales, su relación con la ortodoncia RAÚL ELIZONDO NÚÑEZ ET AL.

MICROORGANISMOS ORALES, SU RELACIÓN CON LA ORTODONCIA

Microorganismos orales, su relación con la ortodoncia

El término microorganismos o microbios es frecuentemente relacionado en forma directa con infección o enfermedad, lo cual es cierto sólo en determinadas ocasiones, pero, en otras, podemos considerarlos como beneficiosos.

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El término microorganismos o microbios es frecuentemente relacionado en forma directa con infección o enfermedad, lo cual es cierto sólo en determinadas ocasiones, pero, en otras, podemos considerarlos como beneficiosos; en cualquier caso, los microorganismos constituyen el objeto principal de la microbiología.

La capacidad de un microorganismo para producir una enfermedad en un huésped u organismo receptor se denomina poder patógeno. La gran habilidad que utiliza para colonizarlo, multiplicarse en él, además de alterar sensible y negativamente su fisiología, se denomina virulencia. Para que ocurra una infección, tiene que penetrar un cierto número de bacterias u otro tipo de microorganismos por una ruta específica, de lo contrario sería incapaz de fijarse y resistir los mecanismos de defensa del huésped.

Los microorganismos están en la mayoría de las superficies, tanto del cuerpo humano como de otros seres e, incluso, en objetos inertes, dependiendo de la resistencia del organismo. Su presencia multitudinaria crea una capa denominada biofilm, formada por una comunidad de microorganismos adheridos a una superficie por colonizar y envueltos en una matriz compuesta de sustancias producidas, tanto por estos mismos agentes como por parte del huésped que, en conjunto, logran una organización compleja.

En la etapa intrauterina, la boca del ser en gestación es estéril, pero con el nacimiento empieza la colonización por parte de bacterias provenientes del aparato urogenital de la madre y aquellas que se encuentran en el medio ambiente. La flora bacteriana en la cavidad oral, en un primer instante, es simple; generalmente, se encuentra colonizada por bacterias aerobias, comensales que no dañan y se encuentran en equilibrio con el huésped, pero en ocasiones sus componentes se tornan agresivos, provocando caries dental y enfermedad periodontal (inflamación y destrucción de los tejidos que dan soporte al diente).

Microorganismos orales, su relación con la ortodoncia
Ortodoncia es la rama de la odontología que se encarga de prevenir, diagnosticar, interceptar y tratar las malposiciones dentarias, así como, trastornos en los maxilares.

ORTODONCIA

Es la rama de la odontología que se encarga de prevenir, diagnosticar, interceptar y tratar las malposiciones dentarias, así como los trastornos en los maxilares.

Durante la consulta odontológica se define si el paciente requerirá algún tipo de aparato ortodóntico, ya sea fijo o removible (tabla 1), para resolver problemas como: posiciones alteradas de los dientes, una mordida disfuncional o corregir algún hábito oral dañino.

Los aparatos removibles son aquellos que el propio paciente puede ponerse y quitarse de forma intermitente, entre ellos encontramos: aparatos funcionales, retenedores y mantenedores de espacio (figura 1). La mayoría de éstos se considera removibles activos, puesto que ejercen fuerzas mecánicas directas capaces de provocar el movimiento dentario a partir de aditamentos elaborados con alambres de acero inoxidable y sujetos a una base acrílica.

El acrílico es uno de los materiales con mayor presencia en los aparatos ortodónticos por su rápida elaboración y poca dificultad de manejo, aunque es un material propicio para la colonización de bacterias por la porosidad de su superficie, la cual permite, consecuentemente, la retención y alojamiento de microorganismos.

Es importante saber que los aparatos ortodónticos pueden ser importantes vectores o medios de transmisión de infecciones e, incluso, conocer qué microorganismos pueden desarrollarse en sus superficies.

APARATOLOGÍA ORTODÓNTICA Y BIOFILM

Por lo anterior, es importante saber que los aparatos ortodónticos pueden ser importantes vectores o medios de transmisión de infecciones e, incluso, conocer qué microorganismos pueden desarrollarse en sus superficies, por si el odontólogo llegase a omitir esta información.

Algunas situaciones que pueden propiciar la contaminación residen en el manejo inadecuado de la aparatología bucal; ejemplos: su colocación en las superficies de lugares como la cocina, el baño o el piso; también el manipularlos con las manos sucias, esto ocurre especialmente en los niños, que juegan con dichos aparatos o los usan en la escuela, los retiran para alimentarse y se los colocan después en la boca sin un previo lavado de manos, de dientes ni del aparato. Si esto sucede así, un mes después será muy probable que el aparato ortodóntico esté altamente colonizado y que, cuando se coloque en la boca, los microorganismos se transmitan al usuario del aparato. Aún más, el huésped mencionado puede transmitir a otra persona los microorganismos si comparte con ella utensilios de comida, como cubiertos o vasos e, incluso, su propio aparato. Presentamos algunos de los microorganismos patógenos más relevantes en la cavidad bucal, cuya presencia se hace más frecuente al utilizar aparatos ortodónticos:

Streptococcus mutans: es el patógeno de mayor incidencia en el biofilm formado sobre la superficie dental, y es considerado el principal causante del proceso de formación de caries. Su virulencia radica en la capacidad de adherirse a las superficies y colonizarlas, donde produce un ácido que puede causar la desmineralización del esmalte dental y que, además, es bien tolerado por el propio microorganismo (no se daña a sí mismo). Sus principales infecciones dan origen a bacteremias, que es cuando los microorganismos pasan al torrente circulatorio y posteriormente se alojan en las estructuras internas del corazón (endocarditis) y, en casos severos, esto puede inducir un infarto.

Candida albicans: forma parte de la flora normal del cuerpo; esto significa que su hallazgo en mucosa no debe ser motivo de infección clínica, excepto si el paciente presenta algún tipo de inmunodeficiencia. Sus manifestaciones patológicas más comunes son las infecciones superficiales, como la producida sobre la mucosa de la cavidad bucal (candidiasis oral).

Porphyromonas: son responsables de la enfermedad periodontal y provocan formación de bolsas en la encía, destrucción ósea y de los ligamentos que circundan el diente. Es muy resistente a ciertos antibióticos, por lo que su atención con fármacos debe ser muy minuciosa y cuidadosa, (figura 2).

Algunos otros microorganismos que no pertenecen a la flora normal en la cavidad oral pueden ser observados sobre la superficie del aparato ortodóntico utilizado por los pacientes, y pueden llegar a tener importancia clínica en infecciones nosocomiales (aquellas que no estaban en el momento ni en el periodo de incubación, cuando el paciente ingresó al hospital). Son un problema relevante de la salud pública de gran trascendencia económica y social, debido a que provocan altas tasas de morbilidad.

Estudios científicos han demostrado el aumento de microorganismos no propios de la cavidad bucal (muchos de ellos nocivos) con el uso de aparatos ortodónticos y, a partir de tales estudios, se ha logrado aislar cepas importantes de S. mutans y C. albicans en la saliva de portadores de aparatos ortodónticos1 y de Lactobacillus, incluso, en algunos molares.2 Así mismo, en otra investigación se obtuvieron muestras de biofilm acumulado bajo la encía, donde se logró identificar la presencia de grandes colonias de S. mutans y Porphyromonas.3 En algunos otros estudios se está tratando de encontrar agentes antisépticos para eliminar las bacterias de la superficie de los aparatos sin causar un alto costo al paciente, al momento de limpiarlos.

Es importante dar un tratamiento adecuado a la aparatología ortodóntica, ya sea por medios químicos: utilizando agentes antisépticos como la clorhexidina, la cual inhibe la recuperación de la membrana que rodea las bacterias (pared bacteriana) causando su destrucción o también utilizando medios físico-mecánicos, como el correcto cepillado de las superficies acrílicas de cada aparato.

CONCLUSIONES

Por lo tanto, es importante dar un tratamiento adecuado a la aparatología ortodóntica, ya sea por medios químicos: utilizando agentes antisépticos como la clorhexidina, la cual inhibe la recuperación de la membrana que rodea las bacterias (pared bacteriana) causando su destrucción o también utilizando medios físico mecánicos, como el correcto cepillado de las superficies acrílicas de cada aparato.

Es relevante conocer estos agentes patógenos y los problemas que pueden causar, teniendo siempre en mente que se encuentran ahí, esperando una oportunidad para infectar. Transmitir al paciente esta información es responsabilidad del odontólogo, así como indicar los cuidados y la higiene que el usuario de tales aparatos debe seguir. Para evitar cualquier tipo de infección, es vital que los usuarios de estos aparatos (generalmente niños) adopten todas las recomendaciones para que se lleve a cabo el tratamiento de ortodoncia sin complicaciones ni riesgos de adquirir una infección de grandes magnitudes.

REFERENCIAS

1. M. M. Pithon, R. L. Santos, W. S. Alviano, A. C. O. Ruellas, M. T. S. Araújo (2012). “Quantitative Assessment of S. mutans and C. albicans in Patients with Haas and Hyrax Expanders”. Dental Press J Orthod. mayo-junio;17(3):211-6.

2. E. Lara-Carrillo, N. M. Montiel-Bastida, L. Sánchez-Pérez, J. Alanís-Tavira (2010). “Effect of Orthodontic Treatment on Saliva, Plaque and the Levels of Streptococcus mutans and Lactobacillus”. Med Oral Patol Oral Cir Bucal. nov 1;15 (6):924-9.

3. Th. C. Vizitiu, E. Ionescu (2010). “Microbiological Changes in Orthodontically Treated Patients”. Therapeutics, Pharmacology, and Clinical Toxicology, dic 14;4: 283-286.

BIBLIOHEMEROGRAFÍA


◂ Moreno L., C. Moreno, V. Bilbao (2011). “Producción y evaluación in vitro de IgY contra Streptococcus mutans. Rev. Soc. Ven. Microbiol. dic 31;2

◂ Negroni M. Microbiología Estomatológica. Fundamentos y guía práctica, 2.a edición. Buenos Aires, 2009.

◂ Schelenz S, A. Page, A. Emmerson (2005). “Streptococcus mutans Endocarditis: Beware of the ‘diphteroid’”. J. R. Soc. Med. 98: 420-421.

Curriculum

 

Raúl Elizondo Núñez es alumno del 9º semestre, en la Facultad de Odontología, Universidad Autónoma de Coahuila, Unidad Torreón.

Raúl Márquez Preciado es Maestro en Ciencias con especialidad en Odontopediatría por la UANL y profesor investigador de tiempo completo, en la Facultad de Estomatología, UASLP.

Jairo Mariel Cárdenas Doctor en Ciencias Biológicas por la UAA y profesor Investigador de tiempo completo, en la Facultad de Estomatología, UASLP.

Francisco Ojeda Gutiérrez es Maestro en Endodoncia por la UASLP y profesor investigador de tiempo completo, en la Facultad de Estomatología, UASLP.

Ricardo Oliva Rodríguez es Doctor en Ciencias Biológicas por la UAA y profesor investigador de tiempo completo, en la Facultad de Estomatología, UASLP.

Francisco Javier Gutiérrez Cantú es Doctor en Ciencias Biológicas por la UAA y profesor investigador de tiempo completo, en la Facultad de Estomatología, UASLP.

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