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Noviembre-Diciembre 2013
Hélix
 
 

PILAR E. MARTÍNEZ

Brazo robótico
Orégano

CARACTERISTICAS
◂ El brazo robótico cuenta con ◂◂ una estructura de soporte equivalente a una clavícula modificada para acoplarse al cuerpo humano, la cual permite un mayor alcance a sus movimientos.

◂ Puede realizar movimientos independientes de los dedos pulgar e índice y, el resto de ellos, movimientos de forma conjunta, esto le permite tomar gran cantidad de objetos de diferentes formas, pequeños y medianos.

◂ El dispositivo se puede controlar de forma manual; es decir, con un control físico que sensa los movimientos del cuerpo, y semiautomática, mediante la lectura de las ondas cerebrales.

◂ La mano tiene cuatro movimientos independientes, y el resto del brazo, cinco.

Especialistas del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas-UNAM trabajan en el desarrollo de un brazo robótico de bajo costo, el equipo de científicos, liderado por el maestro Hernando Ortega Carrillo, diseñó este dispositivo con el fin de proveer ayuda a las personas que han perdido este miembro.

"El proyecto se inició como una propuesta de prótesis para miembro superior, de bajo costo, a la cual se ha ido dotando de mayor inteligencia para adaptarse a diferentes situaciones de la vida cotidiana; es decir, se trata de un dispositivo independiente al cual sólo se debe dar una breve instrucción para que pueda trabajar; por ejemplo, si se le dice: ‘frente de ti, a un metro, se encuentra una manzana’, gracias a sus sensores y cámara integrada, podrá tomar el objeto, aun cuando las coordenadas no sean exactas”, explica Ortega Carrillo.

Gracias a esta característica, dicho robot puede adaptarse a diferentes situaciones, ya que no sólo tiene la funcionalidad de un miembro superior, sino de un dispositivo de servicio —aquellos diseñados para trabajar en condiciones ambientales cambiantes y en estrecha relación con los humanos—. Estamos trabajando para integrar a nuestro robot una cámara, un sistema de locomoción capaz de desplazar a un ocupante (a manera de silla de ruedas), y un dispositivo que permita darle órdenes verbales”. También se pretende mejorar el sistema de control para que interprete las ondas cerebrales, de tal forma que con un lenguaje sencillo, el usuario se pueda comunicarse con el robot y transmita sus órdenes de forma remota como una extensión física del cuerpo. En este proyecto participan Jonathan Ramirez, Francisco Nery, Alethya Jara y Esaú Villareal, integrantes del grupo Golem. 1

Desarrollan celdas de combustible microbianas

CARACTERÍSTICAS
◂ La energía que se puede producir depende, en gran medida, de la fuente de microorganismos que se utiliza y del sustrato o combustible que alimenta la celda.

◂ Los microorganismos utilizados provienen de procesos de composteo, aguas residuales domésticas y lodos anaerobios; además de bacterias sulfatorreductoras y, últimamente, microorganismos anaerobios provenientes de fermentaciones.

◂ Una aplicación bastante viable es en fosas sépticas de las zonas rurales, donde aún se utiliza este sistema sanitario.

El proceso de transferencia de electrones en el interior de células microbianas es ampliamente estudiado por especialistas de todo el mundo, de ahí que, hoy en día, existe una amplia variedad de propuestas para su aplicación en celdas de combustible, por ejemplo. En el Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología, un grupo de investigadores, dirigido por la doctora Bibiana Cercado Quezada, trabaja en un proyecto con el cual buscan generar electricidad a partir de aguas residuales.

Al respecto, la doctora Cercado Quezada menciona: “Una celda de combustible microbiana es un dispositivo que acopla elementos de reactores biológicos con elementos de celdas electroquímicas; está compuesta por un par de electrodos: ánodo y cátodo. En el ánodo se adhieren microorganismos que consumen la materia orgánica presente en aguas residuales; durante este proceso también producen electrones y protones. Los electrones viajan por un circuito externo hacia el cátodo, mientras que los protones atraviesan una membrana selectiva hacia la cámara en donde se encuentra el cátodo. Finalmente, sobre el cátodo se unen los electrones que provienen del ánodo con los protones que atravesaron la membrana, y, en presencia de oxígeno, se producen moléculas de agua”.

Mientras realizaba estudios de posdoctorado en Francia, la doctora Cercado Quezada utilizó celdas de vidrio de dos cámaras; en este caso, las fuentes de microorganismos fueron lodos anaerobios y lixiviados de composta. Dichas celdas se alimentaron con diversos efluentes provenientes provenientes de la industria alimentaria, como la producción de vino, de jugo de frutas y productos lácteos. Al modificar los parámetros, tales como temperatura, concentración de sustrato o combustible y agitación del medio, se fueron obteniendo mejores resultados.

Posteriormente, con el apoyo de los doctores Luis Felipe Cházaro Ruiz, Elías Razo Flores y Sergio Rosales, ha continuado el trabajo de esta línea de investigación para aprovechar efluentes de otros reactores biológicos. “Buscamos crear un sistema tipo biorrefinería, en el que, a partir de residuos o efluentes industriales, podamos obtener biogás y electricidad”, menciona.

Ahora lo que se busca es aumentar la cantidad de energía producida con este dispositivo y poder aplicarlo en zonas carentes de electricidad, en el tratamiento de aguas residuales de diversos tipos.

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