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Noviembre-Diciembre 2013
Hélix
 
 
Entrevista

LOURDES A. BAÑUELOS

DR. ALFREDO HIDALGO MIRANDA, INMEGEN
Genómicas y decisiones terapéuticas

Entrevista

Alfredo Hidalgo Miranda (México, 1972) es biólogo y Doctor en Ciencias Biomédicas por la unam. Realizó una estancia en la Universidad Von Humboldt de Berlín. Actualmente, es jefe del Laboratorio de Genómica del Cáncer, en el Inmegen.

Su interés por la ciencia y la tecnología fue cultivado desde la infancia, gracias a sus padres.

El acceso a lecturas de todo tipo, el contacto con el mundo natural y el boom mediático de la ingeniería genética, combinados con una educación crítica, alimentaron una inevitable atracción por la genética, la tecnología y los misterios de la naturaleza.

Alfredo Hidalgo Miranda es un investigador que tuvo la fortuna, como pocos, de participar en la creación del laboratorio que, alguna vez siendo estudiante, había soñado.“Desde que era un adolescente me pregunté: ¿qué tengo que estudiar para llegar lo más pronto posible a aprender genética?”, nos cuenta, y fue desde la biología que inició esa búsqueda. El hecho de realizar el servicio social en la Unidad de Oncología del Centro Médico Siglo XXI del imss significó con el tiempo un pase directo al ámbito de la investigación científica. Ahí se generaron su tesis de licenciatura y su primer artículo de investigación, con cuyo coautor, el entonces director del área, volvería a encontrarse 20 años más tarde en un proyecto de mayor relevancia no sólo en su carrera de científico, sino en la lucha contra el cáncer de mama en México.

“Mi trabajo de tesis de licenciatura —apunta— fue el primer reporte en pacientes mexicanos de la caracterización genética de las mutaciones que causan un síndrome hereditario particular. Fue en esa época cuando se inició el cambio del abordaje de la biología molecular analizando gen por gen, al modelo actual de la medicina genómica, desde una perspectiva global: microarreglos, primeras comparaciones genómicas entre los tumores”. Un ejemplo de esto lo constituyó el paso de la hibridación genómica sobre metafases a los microarreglos, técnica que aprendió en la Universidad Von Humboldt de Berlín.

En 2004, ante un panorama laboral incierto, surgió la posibilidad de colaborar en el proyecto de un Instituto Nacional de Salud, hoy Inmegen, lo que significó involucrarse en el diseño de laboratorios, la elección de tecnología y el seguimiento de proyectos. Posteriormente participó en el proyecto Mapa del Genoma de los mexicanos que, aunque fue muy controvertido, “con el tiempo ha venido demostrando su utilidad como un abordaje inicial para caracterizar a la población en este tema”, afirma el experto.

Cambio en la perspectiva tecnológica
No obstante las diversas y enriquecedoras experiencias vividas, Alfredo Hidalgo nos comenta que nada puede compararse con el reto que día a día enfrenta en el Inmegen, ya que “tenemos que abordar el cáncer desde otras perspectivas, no sólo desde la búsqueda de mutaciones, sino desde perfiles de expresión y perfiles de metilación del genoma; es una enfermedad de la que entendemos muy poco”, dice categóricamente.

De lo que sí se tiene claridad es que hay diferencias interétnicas y que, en menos de una década, el tratamiento de un paciente oncológico será regido por las características genéticas de su tumor; de modo que es necesario encontrar alteraciones puntuales específicas para tener tratamientos menos agresivos y más eficientes, lo cual redundará en ahorros y beneficios al sistema de salud a través de una mejor estratificación de los pacientes.

El área de especialidad de Hidalgo Miranda es la identificación sistemática de alteraciones somáticas presentes en el genoma y transcriptoma de tumores humanos, con particular énfasis en tumores de la glándula mamaria. Actualmente trabaja en la segunda etapa de un proyecto sobre enfermedades neoplásicas desde una perspectiva genómica, lo cual hace tan sólo cinco años sonaba a ficción pura. Hoy en día es realidad gracias a las alianzas con el Instituto Broad de Harvard MIT, con la Fucam (de cuyas pacientes se tomaron las muestras) y con el Instituto Carlos Slim de la Salud—icss — (que puso el financiamiento para secuenciar el genoma de 500 tumores). La secuenciación se hizo en el Broad y el análisis se hizo en ambos institutos; todo ello enmarcado en un cuidadoso manejo ético y legal de los datos que se están generando, y con el consentimiento informado: por vez primera se explicitó la autorización de cada paciente para que se secuencie su genoma.

“Nos enseñan en los libros de texto que el cáncer aparece a través de la acumulación de mutaciones, pero vemos tumores en los que la tasa de mutación es muy baja, con lo que se rompe el esquema de lo que conocíamos —explica Hidalgo—. Ahora estamos secuenciando 250 muestras más de tumores de mama para determinar el perfil de mutaciones y el espectro específico de mutaciones en pacientes mexicanas, cuyas muestras se pudieron comparar a nivel de secuenciación del genoma completo por primera vez. El reto es determinar la frecuencia de los tipos moleculares de tumor en nuestra población”; esta información repercutirá en la toma de decisiones terapéuticas.

Las preguntas también se multiplican sin control
“¿Cómo se compara la tasa de mutaciones entre distintos tumores humanos? ¿Muta lo mismo un tumor de mama que un tumor de pulmón o un melanoma? No lo sabíamos. Con los estudios en los que hemos participado vimos que hay ciertos tumores que tienen una tasa de mutación altísima, por ejemplo, los melanomas o los cánceres de pulmón.

El doctor detalla cuál es reto: “Un tumor es una masa heterogénea de distintos tipos celulares y tiene clonas con diferentes características. Cuando hacemos el perfil molecular de nuestras nuestras pacientes, vemos el enriquecimiento de un subtipo tumoral que se llama luminal B que no es tan agresivo. Las pacientes responden bien al tratamiento durante los primeros cinco años, pero después presentan una tasa de recaída bastante elevada, eso tiene implicaciones muy serias para nuestro sistema nacional de salud, y aún no sabemos por qué sucede”.

Durante la segunda etapa de colaboración con el mit y el icss se explora cuáles son las vías metabólicas que se alteran en los tumores para luego aprovechar ese conocimiento en el desarrollo de fármacos, pruebas diagnósticas y pruebas de seguimiento.

Acercar el conocimiento científico a los tomadores de decisiones
Para concluir señala que “como académicos, debemos comunicarle a las personas que deciden sobre el acceso a los servicios de salud y la administración de los recursos lo que la genómica puede aportar en cada uno de los aspectos de desarrollo del tumor: desde la evaluación del riesgo, el diagnóstico certero y la selección del tratamiento con el consecuente mejoramiento del cuidado de su salud. Un problema como el cáncer no se puede resolver sólo desde una perspectiva, por ello iniciamos en 2013 el Día de la Genómica del Cáncer de Mama. Cada año tomaremos un modelo tumoral distinto”, anuncia el doctor Hidalgo.

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