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JAVIER RUIZ CORREA/HEMEROTECA NACIONAL DE MÉXICO, UNAM |
| Yo y la energía |
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Tesla, Nikola. Yo y la energía. Madrid: Turner Publicaciones, 2011. |
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La autobiografía de Nikola Tesla es un texto novedoso y oportuno, que aborda un tema de relevancia para la búsqueda de alternativas de energía, y ofrece a los lectores la oportunidad de introducirse en el campo de las invenciones, así como en el conocimiento de ese gran científico.
El texto está escrito con un lenguaje claro y sencillo, dirigido a un público lector que no requiere de conocimientos especializados, y está integrado por una amplia presentación de Miguel A. Delgado y dos colaboraciones de Tesla en revistas científicas de la época, que nos revelan diversos acontecimientos y experiencias de la vida del inventor, desde su desarrollo básico hasta su maduración intelectual.
En la primera parte del texto, destacan diversos episodios de su vida y su quehacer científico. Tesla era serbio, nació en el pueblo de Smilian, el 10 de julio de 1856, en el entonces Imperio austrohúngaro, y murió en 1943. En el recorrido por las páginas del libro, se puntualiza que este personaje es uno de los más destacados inventores de la historia, reconocido por ser el creador de la corriente alterna, el motor de inducción polifásico, la radio, las bobinas para el generador eléctrico de corriente alterna, las bujías, el alternador y el control remoto. La tecnología generada por este científico permitió iluminar grandes ciudades y llevar la electricidad a miles de kilómetros.
Fue el responsable de convertir la electricidad en una fuerza transformadora de los medios de transporte y la vida cotidiana; no obstante, la historia lo recuerda como el perdedor frente a Thomas Alva Edison, en la guerra de las corrientes. Por cierto, fue Tesla el constructor de la primera central hidroeléctrica situada en el Niágara.
Las últimas páginas de la obra incluyen dos de los escritos del inventor, inéditos en español: el texto autobiográfico “Mis inventos” (1919) y “El problema de aumentar la energía humana” (1900), un artículo que trata sobre la energía, el futuro y la civilización. A través de ellos, conocemos la vida de un genio que superó siempre una vida de incomprensiones y frustraciones con la convicción de que el futuro le pertenecía. Además, para hacer más entendible esta obra, se incluye diagramas e imágenes gráficas que ilustran las etapas experimentales de sus investigaciones, así como algunas fotos del inventor.
El número de inventos e ideas, patentadas o no por Tesla a lo largo de su vida, lo convierte en uno de los genios más visionarios de la historia. Sin embargo, este hombre inteligente e ingenioso fue un personaje controvertido e incapaz de obtener beneficio de sus creaciones. Tesla ha sido un personaje olvidado, pero respetado en la historia reciente por el interés de los jóvenes en sus teorías visionarias sobre la transmisión inalámbrica de la electricidad y el uso responsable de la energía.
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| LOURDES ARENAS |
| La huella del agua |
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Guerrero, Manuel e Isaac Schifter, La huella del agua, México: Fondo de Cultura Económica-SEP-Conacyt, 2011 (“La Ciencia para Todos” 230).
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La huella del agua es un texto literalmente cristalino, que fluye de un concepto a otro de mayor complejidad, con lo que el lector logrará interesarse desde una perspectiva distinta sobre el vital líquido, y se le facilitará la comprensión del binomio “agua y desarrollo social”.
Manuel Guerrero e Isaac Schifter nos plantean la necesidad de encontrar el verdadero valor del agua, ya que no sólo está en juego el nivel de desarrollo social, también el equilibrio de los ecosistemas se ve alterado con los altísimos costos ambientales que, por lo general, no logramos dimensionar en su justa medida como ciudadanos. Es poco probable que el público tenga en mente los conceptos de “agua virtual” y “energía oculta”, cuyos costos deben ser considerados a la hora de consumir, de opinar sobre las soluciones regionales y de participar con acciones cotidianas a nivel local.
El libro nos ubica en una primera realidad conocida: sólo un pequeño porcentaje del agua en la Tierra es apto para consumo humano actualmente, y está mal distribuida. Mueren 8 millones de personas en el mundo por problemas asociados al agua: por la falta o por consumo de agua de mala calidad y prácticas deficientes de higiene.
Si bien es un hecho que el agua no se está acabando, sí ha sido redistribuida, alterada y contaminada por las acciones del ser humano, y ello representa graves problemas para todos, incluso más que el calentamiento global. En algunas regiones ya se vive una situación extrema de escasez del líquido y otras tienen pronósticos nada alentadores sobre su abastecimiento.
Describir puntualmente el ciclo hidrológico ha sido un reto para los científicos, ya que es un fenómeno complejo que ha requerido muchos años de observación y estudio. En esta obra se ofrecen definiciones fundamentales para introducirse al tema: agua verde, agua azul, agua gris, agua virtual y huella ecológica. Es necesario detenerse en estos últimos conceptos, ya que el resto del libro se basa en ellos: el análisis de la biocapacidad (la relación entre los recursos que se consumen y los que se desechan) y su evidente repercusión en la construcción de sociedades equitativas.
Éste es un excelente texto para comprender por qué el agua es factor de desarrollo, desde una perspectiva pocas veces abordada en los medios de comunicación. Y para concluir, se expone detenidamente cómo es que el agua interviene en la cadena de valor de la generación de energía. Ambos temas imprescindibles para analizar el desarrollo social y el futuro de la humanidad, en los que debería darse “la satisfacción de necesidades dentro de un marco de soluciones que no dañen al medio ambiente”.
La huella del agua es un libro que va del conocimiento científico y tecnológico a los análisis económicos y a la reflexión social, en que se presentan propuestas concretas que, como sociedad, debemos considerar: neutralizar los daños que hacemos al ambiente y colaborar en todo momento para mantener el ya frágil equilibrio del planeta, puesto que “no sabemos qué consecuencias tiene el complejo balance de materia y energía que mantiene operando al planeta”. |
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