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José Manuel Vargas Reynoso (coord.) Reflexiones desde abajo sobre promoción cultural en México III. México: Conacyt-BNPC 3D2, 2011, 270 pp. |
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Un promotor cultural es quien realiza las tareas necesarias para concebir, impulsar, preservar y mantener las actividades culturales en un grupo social, comunidad o institución. Su propósito es facilitar los mecanismos para que la educación, investigación, gestoría y difusión de los actos culturales se lleven a cabo con eficacia y calidad.
La Barra Nacional de Promotores Culturales 3D2 A. C. es una asociación civil, fundada en 2008, con el propósito de promover la capacitación, investigación y difusión cultural, así como estimular el intercambio de experiencias y conocimientos entre los profesionales del campo.
Este libro es el tercer producto de una serie de encuentros académicos organizados por la BNPC 3D2, que incluye las ponencias presentadas en el coloquio realizado por el gremio, en 2010, en el que participaron 24 expertos con 21 ponencias. Expertos que han aprendido, en la práctica y —en menor medida— en las aulas, su oficio, lo que los lleva a dar título al libro con la idea de iniciar desde abajo sus reflexiones, desde la trinchera del trabajo.
En sus páginas, los promotores ponen énfasis en la importancia de lograr una gestoría cultural capaz de conocer las audiencias, obtener efectivas fuentes de financiamiento, registrar y documentar obras de arte y comunicar un mensaje acorde con los objetivos propuestos, para alcanzar una efectiva difusión.
La historia de la promoción cultural en México es breve, pero significativa, pues, a pesar de que hace 20 años no había un solo programa académico sobre promoción cultural, hoy existen más de 30 opciones educativas.
Situados en el hoy, los expertos consideran que el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación coadyuva a que la labor de los promotores culturales tenga un mayor impacto social, en forma expedita y a un ínfimo costo. Además, como referencias útiles, exponen las propuestas que han sido exitosas, en la práctica, en diversas etapas de la planeación de proyectos culturales, a través de las que se brinda consejos prácticos sobre la imagen del producto cultural, la administración de un proyecto y la organización de la información artística.
El ámbito jurídico es una veta no explotada y poco conocida por los promotores, por lo que la reflexión del rubro, abordada en sentido crítico y propositivo, invita al gremio a insertarse en él para conquistar territorios inexplorados o poco aprovechados. Asimismo, en el espacio dedicado al periodismo cultural, se recorre la historia de los suplementos culturales más importantes del país; destacando que este periodismo ha sufrido censura, deprecio, elitismo, menosprecio e indiferencia, para concluir que es urgente crear, actualizar y mejorar los sistemas y redes de información institucionalizada, para que el periodismo cultural persista de la mejor manera y consiga una nueva forma de atraer lectores.
Conclusión: los promotores del periodismo cultural explican que en el país la promoción cultural es una asignatura pendiente y ofrecen —como principal propuesta— sensibilizar a los medios institucionales para convocar a los artistas e incluirlos con respeto a su profesión. En definitiva, es de suma importancia continuar con la reflexión sobre la promoción cultural y la incidencia de ésta en la sociedad a través del trabajo diario de los gestores; ahí reside la importancia y utilidad de este didáctico libro.
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