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Marzo-Abril 2013
Hélix
 
 

PILAR MARTÍNEZ

Alzheimer protege de cáncer
Desarrollan en Escocia, una terapia con células madre, para lograr que quienes han sufrido apoplejías (infartos cerebrales) recuperen el movimiento.
Investigadores italianos del Consejo Nacional de Investigación Italiano, en Milán, dirigidos por Massimo Musicco, iniciaron un proyecto con el cual pretenden determinar si existe una asociación entre las enfermedades neurodegenerativas y el cáncer, debido a que la incidencia de estos dos padecimientos incrementa en la edad adulta.

El estudio consistió en analizar la información sanitaria de 204,468 personas mayores de 60 años, por cinco años, de las cuales 21 mil 451 desarrollaron cáncer, 2,832 demencia AD (asociada al Alzheimer) y 161 padecían las dos enfermedades.

Lo que se pudo observar fue que, a partir de los 70 años, la incidencia de cáncer en pacientes con demencia se reduce y viceversa; quienes padecen alguna enfermedad neurodegenerativa son menos propensos a padecer cáncer.

En el envejecimiento celular intervienen muchos genes, algunos de ellos, sobre todo los que reparan tejidos, producen una proliferación celular que, en general, es positiva cuando se es joven; sin embargo, a edad avanzada, esta proliferación puede favorecer la aparición de algún tipo de cáncer. Otros genes tienen una acción contraria, producen apoptosis (muerte celular) y están vinculados con enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer. Según este estudio, ambas enfermedades son caras opuestas de una misma realidad: el envejecimiento, por lo que podrían considerarse conceptos antagónicos.

Por otro lado, en el cáncer y la enfermedad de Alzheimer existen mecanismos que producen irregularidades en las funciones celulares que se debe descifrar para poder entender su relación, si éstas realmente se asocian de forma inversa, será posible encontrar puntos clave y así diseñar nuevos y mejores tratamientos.
El calendario más antiguo
Arqueólogos británicos de la Universidad de Birmingham, dirigidos por Vince Gaffney, realizaron excavaciones en un terreno del castillo de Crathes, en Escocia, donde encontraron unos hoyos que parecen representar las fases de la luna.

Dicho complejo parece haber sido realizado hace 10,000 años por comunidades cuyas principales actividades eran la caza y la recolección; se encuentra en un terreno conocido como Warren Field y fue descubierto gracias a una serie de fotografías tomadas desde el aire, en las cuales se identificaron unas marcas que mostraban la existencia de este monumento nunca visto en tierra.

Según los estudios realizados por los especialistas, los hoyos hallados en el castillo habrían contenido unos postes de madera alineados en función del solsticio de invierno; para Gaffney, esto ayudaba a calcular mejor el paso del tiempo y el cambio de las estaciones.

Este calendario es una evidencia de la necesidad de seguir el tiempo de las sociedades de cazadores-recolectores en Escocia, y es miles de años más antiguo que los calendarios descubiertos en Mesopotamia, por lo que se le puede considerar el más antiguo hallado hasta el momento.

Nueva especie de dinosaurio

Fue descubierta por paleontólogos de la Universidad de Utah, EUA, a la cual nombraron Nasutoceratops titusi. Se cree que sus ejemplares poblaron la Tierra hace, aproximadamente, 75 millones de años.

Nieve en el espacio
Gracias al telescopio ALMA (Atacama Large Millimeters/submillimeters Array, por sus siglas en inglés), ubicado en Atacama, Chile, astrónomos de la Universidad de Michigan lograron captar por primera vez una línea de nieve en el espacio, la cual podría desempeñar un papel importante en la formación y composición química de los planetas.
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