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Marzo-Abril 2013
Hélix
 
 

BELLA FABIOLA MANCHA MEJÍA
CENTRO DE BIOTECNOLOGÍA GENÓMICA-IPN

Fructanos de agave: beneficio múltiple
Agave: importante fuente de fructanos con aplicación en la industria alimentaria, farmacéutica, energética (combustible)...
El género Agave, perteneciente a la familia Agavaceae, incluye varias especies de plantas adaptadas a condiciones de aridez. Los terrenos más aptos para su cultivo son los resecos, de tipo arcilloso, ricos en sílice de color rojizo, altos y pedregosos.

Este género se considera originario de México, donde se encuentran 272 de las 310 especies reportadas, 135 de ellas, endémicas, y pueden ser encontradas hasta una altitud de 3,400 m sobre el nivel del mar, aunque se ubican mayoritariamente a una altura de 1,000 a 2,000 m. El número de especies para cada rango altitudinal es más alto entre más cerca se encuentre del nivel del mar, y disminuye conforme la altitud incrementa. La región más rica en especies endémicas es el valle de Tehuacán-Cuicatlán, en el sureste del país, entre el estado de Puebla y Oaxaca, con 15 especies; 8 de ellas, endémicas.

En la actualidad, el agave representa uno de los recursos naturales de mayor importancia desde el punto de vista económico, social y agroecológico, en México, con diversas aplicaciones que van, desde la producción de bebidas alcohólicas y de insectos comestibles de importancia gastronómica hasta su uso como forraje. Lo cual se debe a la riqueza constitutiva del género; es decir, a la amplia variedad de nutrientes que presenta este género y que son explotados para distintos fines. La parte aérea de la planta, integrada principalmente por las hojas y el tallo —lo que comprende la porción conocida como cabeza o piña—, funciona como el principal órgano de reserva, pues allí se acumula la mayor cantidad de carbohidratos.1 Son, además, los principales productos fotosintéticos generados por las plantas de agave y, en muchas especies de éstas, constituyen los carbohidratos de reserva que propician la tolerancia al frío, a la sequía y a las condiciones de estrés.

Entre los diferentes fructanos presentes en las plantas de agave, se encuentran principalmente la inulina y el levano —biomoléculas formadas por la unión de una gran cantidad de monosacáridos o azúcares simples de forma lineal— en menor proporción.

La importancia de dichos compuestos radica en su uso para la obtención de fructosa y glucosa a partir de técnicas cuyo objetivo es la degradación de azúcares complejos a azúcares simples, como el tratamiento térmico (fermentación alcohólica) o enzimático (hidrólisis enzimática, por ejemplo, la lactasa, enzima que se encuentra presente en el intestino y que tiene como función degradar la lactosa para su fácil absorción en el organismo). Además de su interés como materia prima para la elaboración de diversos productos y sus múltiples aplicaciones.

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Marzo - Abril 2013
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