Miguel Ángel García García

Encendida en Grecia hace más de un siglo, marcó el inicio de los Juegos Olímpico de la era moderna. Desde entonces, excepto en los intervalos marcados por las dos guerras mundiales, el espíritu de este evento se renueva cada cuatro años. Durante 16 días atletas de todo el mundo buscan mostrar sus habilidades y realizar un sueño: subir el podium, conseguir la medalla, y así consumar años de esfuerzo sistemático -ahora más que nunca basado en la investigación. Lo que hace de las olimpiadas también un magnífico escaparate de científicos y tecnólogos, presentes a través de sus aportaciones al vasto terreno deportivo.

Como sabemos la investigación en el aspecto físico del competidor permite analizar su desempeño en la prueba, optimizar su rendimiento y evitar lesiones, en ello también interviene la prescripción de ayudas nutricionales (alimentos y bebidas) para antes y después de la contienda con el fin de mejorar la preparación y la recuperación del atleta.

Los avances en el ámbito psicológico han promovido el desarrollo de habilidades para conseguir del deportista su máximo desempeño, esto se conoce ya como entrenamiento mental. Y así podríamos enumerar, lo referente a instrumentos de medición que ayudan a determinar un nuevo récord mundial. La eficiencia de novedosos materiales empleados en la fabricación de bicicletas, botes, jabalinas, ropa y calzado deportivo, y la construcción de diferentes superficies, suelos de arenas, maderas y sintéticos. Los sistemas de seguridad y registro basados en la identificación precisa de cada participante y las pruebas antidopaje merecen un inciso aparte, su fin: garantizar la competencia limpia.

Pero las aplicaciones tecnológicas van más allá, por mencionar un ejemplo sencillo, un aficionado desde cualquier latitud, puede presenciar la ejecución del salto triple, gozar de una repetición instantánea o un acercamiento de imagen que enriquezca su percepción. Esto sucede gracias a la tecnología de comunicación vía satélite y las redes de fibra óptica que posibilitan la cobertura mediática del evento.

Hemos dedicado el espacio central de esta edición al deporte como una invitación a descubrir el esfuerzo científico detrás de cada score.

Regresar