Estudios sobre la generación del milenio (nacidos entre los años 1980 al 2000) en Latinoamérica son identificados por sus diversos estilos de vida; así, se caracterizan por desarrollar nuevos códigos de comunicación vía internet, prefieren los desafíos, se sienten seguros de sí mismos, buscan un equilibrio personal y profesional, conceden menos importancia al dinero y dan prioridad a la búsqueda de una razón para su existencia.4 Además, son propensos al consumo responsable e individualistas en la toma de decisiones,9 las cuales van orientadas al trabajo en equipo.10
En México se presentan características muy similares a las mencionadas en el estudio de López et al.,6 donde se resalta particularmente la importancia otorgada a la realización de actividades en las que impera la libertad, la vida cómoda y el consumismo. Es importante destacar que los miembros de esta generación cuestionan todo, aunque carecen de interés por la lectura y su capacidad en la escritura suele ser deficiente; permanecen mucho tiempo a solas en sus casas, son multitareas y siempre están orientados a objetivos específicos.

Durante el aprendizaje, sus preferencias son más prácticas que teóricas y buscan estimular su creatividad y habilidades de trabajo en equipo; sus expectativas laborales concuerdan con su satisfacción personal.6
Forman parte de una generación muy preparada, con una mentalidad disruptiva y alta capacidad de adaptación; son egocentristas, les satisface que los consideren en la toma de decisiones y no ser subestimados por ser jóvenes.11 Dedican la mayor parte de su tiempo libre a ocupaciones que requieren poco esfuerzo físico y mental, a participar en las redes sociales y ver televisión; por supuesto, realizan algunas otras actividades de relación social y de entretenimiento durante los fines de semana.12