Los plásticos son polímeros sintéticos de alto peso molecular y baja densidad, constituidos por moléculas de carbono, es decir, orgánicas. El plástico es un material versátil, de larga durabilidad, que ha sido usado extensivamente desde el siglo XX, debido a sus atractivas propiedades, tales como su liviandad, el ser agradable al tacto, además de aislante eléctrico, impermeable y resistente tanto a la corrosión como a la degradación ambiental y biológica; características que lo han convertido en el material más común para manufacturar miles de productos en industrias tan diversas como la electrónica, de envolturas, vestido y calzado, además de múltiples artículos, como juguetes, fibras, muebles, bolsas, botellas, gafas, etcétera.

En los últimos 60 años, la producción global de plástico ha ido en aumento, y en la actualidad se producen 300 millones de toneladas al año, de las cuales 40% corresponde a la fabricación de envases y 20% a la construcción.1 El gran problema es que, al no ser un material biodegradable, el plástico —cuando se desecha— no puede reintegrarse a los ciclos moleculares orgánicos.
Una cantidad inmensa de plásticos entra en los ecosistemas acuáticos mediante el descarte, las aguas negras, los lixiviados, vertederos y contaminación de los mares. Algunos estudios han estimado que más de cinco trillones de piezas de plástico flotan en la superficie de los mares2 y se ha documentado una cantidad ingente de plásticos en el piso oceánico.3, 4, 5, 6, 7
Los plásticos pierden resistencia y se fragmentan con el tiempo, debido a procesos físico-químicos: la exposición a la luz solar, la oxidación o la acción física del oleaje y las corrientes, pero esta fragmentación no implica una degradación. El polímero, aun siendo más pequeño, no altera su configuración química; por ejemplo, en una sola lavada, una fibra sintética puede fragmentarse en cerca de 2,000 fibras microplásticas, las cuales son clasificadas según su tamaño: Se denomina microplásticos a las partículas cuya medida va de 5 mm a 1 μm de diámetro y nanoplásticos a las partículas menores a 1 μm.