
FIGURA 2. Las nuevas tecnologías influyen en la inactividad física y el sedentarismo, y como consecuencia impactan en el establecimiento y desarrollo de obesidad en niños.
La obesidad es una enfermedad caracterizada por un incremento en el peso corporal debido principalmente, a una acumulación excesiva de grasa. Es además un factor de riesgo para la aparición de patologías como diabetes, hipertensión arterial y cáncer, entre otras.
En nuestro país se ha presentado un alarmante incremento en el número de niños con obesidad, derivado de múltiples factores, desatando la preocupación nacional en las áreas de salud pública. La aparición de obesidad infantil pareciera estar relacionada con el incremento en alimentos no nutritivos y la falta de ejercicio físico.
Sin embargo, el no practicar ejercicio alguno deriva, entre varias causas, del uso excesivo de dispositivos móviles; los cuales, en su mayoría se encuentran conectados a internet. El reto para enfrentar el problema, incluye fomentar el uso correcto de internet, así como alimentarse de manera adecuada y en los horarios apropiados, además de incorporar actividades físicas como parte de un plan integral de calidad de vida.
La obesidad es definida como la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo y está reconocida, además, como una enfermedad inflamatoria crónica que representa, hoy día, un problema de salud pública en adultos y niños en todo el mundo, incluido nuestro país, debido a que se asocia con diversas enfermedades.1
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2016 más de 1,900 millones de adultos de 18 o más años de edad mostraron sobrepeso, y más de 650 millones eran obesos. De manera alarmante, en 2016 se reportó que 41 millones de niños menores de cinco años en el mundo, mostraban sobrepeso u obesidad.1
En México se ha encontrado que más de 70% de la población adulta presenta exceso de peso (sobrepeso u obesidad), y más de 30% de los niños, entre cinco y 11 años de edad, padece sobrepeso u obesidad.2, 3
FIGURA 1. Distribución de peso e índice de masa corporal (IMC) correspondiente a peso normal, sobrepeso, obesidad, obesidad grave y obesidad mórbida.
FIGURA 2. Las nuevas tecnologías influyen en la inactividad física y el sedentarismo, y como consecuencia impactan en el establecimiento y desarrollo de obesidad en niños.
Asimismo, se ha sugerido que un factor detonante es el sedentarismo y la inactividad física,4, 5 la cual se ha relacionado con el “tiempo en pantalla”, término designado a todas aquellas actividades en las cuales los niños permanecen sentados o acostados por un elevado número de horas al día frente a una pantalla. Las nuevas tecnologías, como redes sociales, videojuegos, plataformas de televisión en línea, redes sociales, etcétera, han sido señaladas como elementos responsables de la inactividad física y el sedentarismo, lo que impacta en el establecimiento y desarrollo del problema. De acuerdo con las recomendaciones de la OMS, los comportamientos de inactividad que implican tiempo en pantalla no deberían superar las dos horas por día. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que los niños pasan la mayor parte de sus horas de vigilia inactivos;6, 7 por ello es importante señalar que el uso de los dispositivos electrónicos móviles no es, per se, la causa de la obesidad infantil en nuestro país.
Es estudiante de la Maestría en Nutrición Clínica, en la Universidad Anáhuac Mayab, Mérida, Yucatán, México.
Es estudiante de la Licenciatura de Nutrición, en la Universidad Anáhuac Mayab, Mérida, Yucatán, México.
Es coordinador de la investigación en la Universidad Anáhuac Mayab, Mérida, Yucatán, México.
Es investigador en Medical University of South Carolina. Carolina del Sur, EUA.
Es investigador en el Hospital General “Dr. Manuel Gea González”. Es miembro del SNI (III). Ciudad de México, México.
Es doctorante en la Universidad Federal de Rio de Janeiro. Río de Janeiro, Brasil.
Es investigador en la Facultad de Ciencias de la Salud, en el Instituto Politécnico de Porto. Porto, Portugal.
Es coordinador del Grupo de Investigación Científica Translacional en Salud Mental, Universidad Católica Don Bosco. Campo Grande, Brasil.
Es investigador en la Facultad de Ciencias Humanas, en la Escuela Médica de Hamburgo. Hamburgo, Alemania.
Es coordinador del Laboratorio de Neurociencias del Laboratorio de Pánico y Respiración y coordinador del Laboratorio de Neurociencia de Actividad Física, en la Universidad Salgado de Oliveira. Río de Janeiro, Brasil.
Es profesor-investigador en la Escuela de Medicina de la Universidad Anáhuac Mayab (Carretera Mérida-Progreso Km. 15.5; A.P. 96 Cordemex C.P. 97310. Mérida, Yucatán. México.
Tel., (999) 942-4800 Ext. 664; email: eric.murillo@anahuac.mx). Es miembro del SNI (II).