Con el propósito de impulsar el desarrollo tecnológico y económico de un país, las instituciones educativas interpretan necesidades regionales y, posteriormente, las transforman en la apertura de un programa educativo. De esta manera, el currículo es el resultado de las expectativas sociales, ajustadas a las condiciones existentes.8 Sin embargo, una de las deficiencias que se identifica en el diseño curricular es que la creación de estos programas, más que contestar una necesidad de la sociedad, obedece a las exigencias internas de las instituciones.9
Luego, para sustentar y proponer una nueva oferta educativa en posgrado, se sugieren las siguientes fases: 1) analizar la oferta y demanda educativa, 2) identificar las necesidades y demandas sociales, 3) conocer las necesidades de los empleadores, 4) conocer las expectativas educativas y 5) conocer la situación económica de las empresas y hogares de la región. También se debe tener en cuenta las características de los posgrados existentes en la región (oferta); con la intención de no provocar una saturación del sistema educativo.
Respecto de la oferta, el estado de Zacatecas cuenta con cerca de 39 posgrados. De éstos, sólo 19 forman parte del PNPC del Conacyt y ninguno pertenece a UT. En este caso, 18 se ofertan en la Universidad Autónoma de Zacatecas, y sólo tres tienen una orientación profesionalizante.2 En comparación con la Ciudad de México, que cuenta con 312 posgrados, y el estado de Veracruz, con 163;10, 11, 12 lo anterior evidencia una cantidad reducida de programas acreditados por Conacyt. Así, Zacatecas forma parte de los estados ubicados en la última región respecto de investigación,3 permitiendo justificar la pertinencia de incorporar nuevos posgrados con orientación profesionalizante en UT.
En lo referente a la demanda, resulta idóneo considerar el sector minero, a razón de que en Zacatecas la industria minera es la actividad que más aporta a la economía del estado. En concreto, el estado aporta con una producción de oro de 27.4% del total nacional, en plata contribuyó con 45.2% y en la producción de plomo con 53.8%.13 Otro elemento que justifica la apertura de un posgrado profesionalizante es que el PNPC-2015 sólo reporta ocho posgrados en el área de la minería. De los cuales, aunque tres se encuentran en la región a la que pertenece el estado de Zacatecas, ninguno tiene una orientación profesionalizante. En el sector de la industria también resulta factible la apertura de estos posgrados, debido a que son pocas las empresas que tienen más de ocho trabajadores con estudios de maestría.14

Las universidades tecnológicas (UT) del país han considerado en su planeación estratégica nacional “Visión al 2030” resaltar la importancia de ofrecer a sus egresados estudios en programas de posgrado, promover la investigación aplicada y el desarrollo tecnológico.1
En particular, la Universidad Tecnológica de la Mixteca cuenta con tres maestrías: en Robótica, en Electrónica y en Tecnologías de cómputo aplicado.2 La UT de Tula-Tepeji, desarrolla los trabajos necesarios para contar con tres posgrados; uno de ellos se realiza por solicitud del Instituto Nacional para el Desarrollo de Capacidades del Sector Rural.3 La ubicada en San Luis Potosí, oferta en colaboración con la Universidad De La Salle la maestría en Logística internacional.4 La de Parral, en su sitio web oferta una maestría en Ingeniería industrial.5 La UT del Valle del Mezquital anuncia que contará con la maestría en Ingeniería con especialidad en automatización y control y la maestría en Ingeniería metalmecánica. Mientras que la UT de la Sierra Hidalguense contará con una maestría en Procesos y materiales;6 sin embargo, sólo el posgrado de la UT de la Mixteca pertenece al PNPC.
Aeste tenor, las UT anualmente publican 285 artículos científicos, mientras que las Universidades Públicas Estatales (UPE) publican 23,144. Esta comparación permite conocer el trabajo que falta por realizar para lograr igualar el desarrollo tecnológico que realizan las UPE.7 En este sentido, se propone que una manera de acortar la brecha entre estas instituciones es que las UT oferten programas de posgrado con una orientación profesionalizante. De esta manera, se puede promover mayor investigación aplicada y un desarrollo tecnológico y económico regional, dada la vinculación tan estrecha que tienen las UT con el sector productivo y empresarial.


Los programas en el PNPC deben atender la conformación de núcleos básicos, una planta académica con determinado perfil profesional y contar con infraestructura suficiente y de calidad. Todas las características pueden consultarse en la información adicional que solicita Conacyt, abordada en el Anexo A y Anexo B.15
En el caso de los posgrados profesionalizantes, los criterios del Conacyt se centran principalmente en la pertinencia regional y su fuerte vinculación con el sector productivo y social. Para las UT, los requerimientos en cuanto a recursos humanos son fácilmente alcanzables, si se considera que la gran mayoría de los investigadores cuentan con una amplia trayectoria en el ámbito empresarial e industrial. Así, la naturaleza de estas instituciones las pone en un lugar privilegiado para albergar este tipo de posgrados y cumplir con los criterios de calidad establecidos para ingresar al PNPC de Conacyt.

Los autores agradecen a la M. T. I. Alicia del Rocío Rosales Zapata por todas las facilidades otorgadas y al Lic. Israel Durán por la ayuda en la búsqueda de información.
Doctor en Ciencia de Materiales, por la Universidad de Sonora. Es miembro del SNI y está adscrito a la Carrera de Tecnologías de la Información y Comunicación - UTZAC.
Unidad Académica de Ingeniería Química - UAZ.
Unidad Académica de Matemáticas - UAZ.
Unidad Académica de Matemáticas - UAZ.
Consejo Zacatecano de Ciencia y Tecnología
Carrera de Tecnologías de la Información y Comunicación- UTZAC.
Centro de Investigación en Física Aplicada. Campus Juriquilla, Querétaro. UNAM.