En 1998, Mark Pernarowski, de la Universidad de Montana, presentó la propuesta de un modelo matemático5 que describe el comportamiento de una célula beta funcional o sana.II FIGURA 2. Actividad de disparo eléctrico (BEA) en célula activa. FIGURA 3. Célula beta inactiva.
Para entender mejor este proceso, consideremos lo siguiente: los niveles de calcio (marcados por la línea roja en forma de zigzag) están relacionados con los niveles de glucosa en la sangre, los cuales suben y bajan, dependiendo de los alimentos digeridos. Estos niveles indican a la célula cuándo es necesario producir y liberar insulina. Entiéndase así: mientras más glucosa existe en el torrente sanguíneo, más calcio habrá dentro de la célula; por tanto, si el nivel de calcio aumenta, la célula deberá comenzar a liberar insulina.
Esta idea fue capturada en el modelo matemático, ya que, cuando el calcio está en un valor mínimo (cerca de 1) y comienza a incrementar, el valor del potencial de membrana υ marcado en azul, presenta oscilaciones o disparos rápidos y frecuentes que se repiten a lo largo de la simulación, y es debido a estos disparos que recibe el nombre de BEA. Cuando el nivel de calcio comienza a disminuir, la célula sale de su fase activa de liberación de insulina y no presenta BEA.

La diabetes es, actualmente, una de las enfermedades con mayor índice
de mortandad. La Federación Internacional de Diabetes (IDF)1 ha estimado que alrededor de cinco millones de pacientes por año mueren debido a sus causas. En México, se han reportado 418,797 personas diagnosticadas con diabetes en 2012, de las cuales se presenta un índice de mortandad de 342 a 358 casos por cada 100 mil habitantes, según el Boletín Epidemiológico2 de la Secretaría de Salud, de 2013. Actualmente, la causa de esta terrible enfermedad está siendo estudiada por teorías de sincronización y modelos matemáticos, los cuales presentamos a continuación.


FIGURA 1. Ilustración de una sección de un islote de Langerhans. En azul las células beta, en rosa las células alfa (Diseño: LDG Mariana Olvera Astorga). (imagen original en c. e.).
Éste consiste en un mecanismo de sincronización de células beta en configuración maestro-esclavo.8 Para entender más este concepto de sincronización, se podría pensar en una orquesta sinfónica: considere los instrumentos como los sistemas esclavos; todos ellos responden al mismo tiempo o de una forma síncrona a la señal de forzamiento que envía el director —o sistema maestro— mediante los movimientos de su batuta. FIGURA 4. Detección de umbral. FIGURA 5. Niveles de calcio de sistemas maestro y esclavo. FIGURA 6. Voltaje de membrana de los sistemas.
El principal objetivo de este estudio9 es inducir el comportamiento de producción y liberación de insulina en las células beta inactivas de igual forma en la que se presentan en las células beta activas o sanas, tal como puede ser apreciado a detalle en la publicación indicada en la referencia.III
Como se ha mencionado, existen clústeres de células beta, localizados en el islote de Langerhans que, en personas sanas,10 se sincronizan de manera que todas sus células beta producen y liberen insulina cuando es necesario. Sin embargo, en personas con diabetes tipo II, no todas las células se sincronizan o, definitivamente, ninguna lo logra. Las células beta activas son consideradas como el o los sistemas maestros; en cambio, los sistemas esclavos son dados por las células inactivas, y la señal de forzamiento podría considerarse como un impulso eléctrico o la libración de algún químico controlado, enviado directamente hacia una célula inactiva.
Se busca que, por medio de la señal de forzamiento, el sistema esclavo modifique su actividad con el fin de regular su producción de insulina; para esto se necesita detectar el momento preciso en el que ocurren los periodos de BEA en el sistema maestro, con el fin de inducir al mismo tiempo la misma actividad en un sistema esclavo. Para lograr esto y determinar cuándo el sistema maestro debe enviar información al sistema esclavo, se utiliza lo que se conoce como un detector de umbral. Piense en este detector como una malla o línea. Cuando ésta se cruza o atraviesa, se emite una alarma indicando que inmediatamente se debe aplicar un impulso de perturbación hacia el sistema esclavo, de manera que éste modifique su comportamiento hasta lograr sincronizar con el sistema maestro.
La utilización de modelos matemáticos nos permite diseñar aproximaciones numéricas de situaciones físicas complejas, sin necesidad de mantener condiciones difíciles de alcanzar o con alto costo experimental en laboratorios. Los resultados reportados en la obra de Ontañón y Campos,III comentados en este artículo, después de ser analizados y llevados a la práctica,12 pueden simplificar enormemente el trabajo de biólogos o químicos determinados a encontrar alguna posible cura para la diabetes.

Bajo la premisa de los métodos de sincronización aquí descritos, es posible llegar a considerar, no sólo modelos de células beta, sino de cualquier fenómeno físico difícil de reproducir, como terremotos, huracanes y tsunamis, o estudiar, comprender y combatir enfermedades como la influenza, el VIH e, incluso, el cáncer.
Es actualmente coordinador del área de Sistemas Computacionales en la Coordinación Académica Región Altiplano Oeste, en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Es candidato a miembro del SNI. Ha desarrollado trabajos de investigación en áreas relacionadas con sistemas dinámicos, estudiando métodos de sincronización entre osciladores caóticos, estabilidad, generación y supresión de caos e hipercaos, estudio del fenómeno de sincronización en sistemas biológicos como la células beta y diseño e implementación de sistemas electrónicos.
C. e.: luis.ontanon@uaslp.mx
Trabaja en el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica A. C., en San Luis Potosí. Es miembro del SNI nivel 1. Ha publicado 55 artículos científicos y seis de divulgación. Hasta ahora apoya cinco patentes. Ha establecido una línea de investigación basada en sistemas disipativos con dinámica inestable, además de proponer mapeos caóticos multimodales.
C. e.: eric.campos@ipicyt.edu.mx