De niña, Cristina deseaba ser astronauta y conocer a los extraterrestres, su curiosidad infantil con el tiempo se transformó en el impulso que la llevaría a estudiar física y posteriormente a buscar la manera de aplicar los conocimientos adquiridos a favor de causas terrestres.

En 1984, siendo investigadora del Instituto de Física de la UNAM, un penoso acontecimiento definió sus intereses futuros: su padre sufrió una caída durante una práctica de campo. “mi padre quedó cuadraplégico y eso me causó una profunda angustia, pues aún con todo lo que había aprendido de ciencia, ¡no podía ayudarlo! Eso me motivó a relacionarme con médicos y a buscar la manera de aplicar la física a cuestiones médicas”.

LOS BIOMATERIALES
Así, desde hace 12 años la doctora Piña se dedicó a la investigación en biomateriales (compatibles con el organismo), en particular los cerámicos, que evitan los riesgos de corrosión y de liberación de iones metálicos al torrente sanguíneo, que a la larga pueden tener consecuencias negativas como la obstrucción de conductos.

Gracias a la integración de grupos de trabajo multidisciplinario, la doctora y sus colegas lograron generar hidroxiapatita en el laboratorio; al hacerlo, se inició la era de los biomateriales hechos en México. “Es fundamental que la industria médica del país cuente con insumos nacionales de alta calidad y no esté sujeta a la importación de éstos, pues como ya ha sucedido en crisis económicas o en casos de guerra, se interrumpe el abasto, provocando que muchos enfermos se agraven o incluso mueran”.

La gran ventaja de la hidroxiapatita es su composición, pues al ser un fosfato de calcio, es decir, al ser del mismo material del que están constituidos los huesos, puede implantarse con altísimo grado de compatibilidad (98%); además, el uso de este compuesto no afecta las propiedades mecánicas del hueso.

Actualmente este material puede utilizarse para reparar cualquier hueso, piezas dentales o como sustituto del globo ocular. El equipo de la doctora Piña cuenta con varias presentaciones de hidroxiapatita: polvo, gránulos, cubos, tornillos y esferas, según el caso que deba atenderse.